-Cáritas Zaragoza ha lanzado su programa de formación, sensibilización y educación en valores 2018. Aunque contempla acciones de distinta naturaleza, ¿qué tienen todas ellas en común?

-Las acciones que Cáritas Diocesana de Zaragoza promueve cada año tienen como objetivo prioritario preparar y capacitar a los agentes (sacerdotes, técnicos y voluntarios) para cumplir su misión: acoger y acompañar a las personas, familias, grupos y comunidades en situación de exclusión para que sean protagonistas de su desarrollo y puedan liderar su proyecto de vida. La acogida y acompañamiento es un proceso complejo que requiere conocimientos específicos, además de habilidades y una actitud de compromiso. Cáritas trabaja por la justicia y la transformación de las estructuras injustas y exige el reconocimiento de la dignidad de la persona y de sus derechos. Esta es la filosofía a partir de la cual se diseñan las actividades de formación y sensibilización, que no solo van dirigidas a los que desarrollan una actividad directa en Cáritas, sino también al público en general.

-¿Qué tipo de formación se les ofrece a los agentes de Cáritas?

-Está orientada para profundizar en el ser y en el hacer de Cáritas. Es una exigencia ética para todos nuestros miembros estar en constante formación y reflexión ante la compleja y cambiante realidad social. Debemos estar lo mejor preparados para que nuestra forma de intervenir sea la más adecuada. Cáritas realiza su acción a través de los equipos parroquiales y proyectos especializados, trabajando en red y colaborando con otros grupos y entidades. Los agentes de Cáritas están al servicio de la comunidad y mantienen una actitud de denuncia evangélica de las causas de pobreza y exclusión y apuestan por la promoción de los derechos humanos, siguiendo el mensaje evangélico.

-¿Cómo se forma a los voluntarios?

-El voluntariado en Cáritas es un servicio, desde la gratuidad y generosidad, hacia las personas que sufren situaciones de pobreza y exclusión social. Es una forma comprometida de participación en la construcción de una sociedad más justa. Esta forma de entender el voluntariado tiene su reflejo en la formación, que debe ser una formación integral que aborde nuestras actitudes, valores, habilidades, conocimientos. Tanto a los voluntarios como a los trabajadores que se incorporan se les ofrece una formación básica inicial en la que se les da a conocer el modelo de acción social de Cáritas, su visión sobre la pobreza y exclusión, así como el compromiso del voluntariado en la entidad. Además, existe una formación permanente específica dirigida a todos los miembros de Cáritas, en la que se programan cursos que abordan aquellos temas que en función de la realidad social y las prioridades de intervención en cada momento. Una tercera línea formativa es la que se organiza ad hoc para los diferentes equipos de proyectos especializados y equipos parroquiales en barrios y pueblos. Se da respuesta a sus necesidades específicas en función de la realidad que abordan.

- Los cursos de formación en intervención social, ¿están abiertos a la participación de personas que no estén en Cáritas?

-Es una formación abierta dirigida a diferentes agentes sociales y educativos, orientada a profundizar en el análisis y propuestas de intervención antes las realidades de exclusión social. Los cursos están dirigidos a voluntarios y técnicos de entidades y proyectos de intervención social y/o educativa, estudiantes interesados en adquirir una formación en el ámbito socioeducativo y en general, personas interesadas en temas socioeducativos.

-¿Qué se va a abordar en estos cursos de intervención social?

-Esta formación pretende dar a conocer la realidad social actual, aportar herramientas y habilidades para el desempeño de las tareas como agentes sociales y ofrecer espacios de crecimiento personal. Hay cursos orientados a aportar una visión global y actualizada sobre la realidad de la pobreza y la exclusión social, así como alternativas hacia un nuevo modelo de desarrollo social más humano y justo. Otros se centran en dar a conocer diversas realidades sociales y ofrecer alternativas en la intervención: prisiones, trata de seres humanos, personas sin hogar... Y un tercer bloque de cursos está orientado a la adquisición de herramientas y habilidades y al desarrollo de actitudes que permitan mejorar la intervención social. Estos últimos están dirigidos preferentemente a personas que tienen experiencia en proyectos sociales y/o educativos.

-Una línea de acción prioritaria en Cáritas es apoyar iniciativas de sensibilización. ¿Cuáles son las propuestas y acciones más destacadas de este año?

-Apoyamos iniciativas de sensibilización encaminadas a promover la solidaridad, el compromiso social y la educación en valores. Se ofrecen espacios donde despertar inquietudes, promover reflexiones y generar propuestas para hacer de nuestro mundo un lugar más justo y fraterno. Proponemos, a través de charlas, materiales didácticos y de actividades, trabajar algunos temas vinculados con la realidad social actual para dar a conocer nuestro modelo de trabajo, para reflexionar sobre el compromiso social, para conocer las causas y las consecuencias de las migraciones humanas, para tomar conciencia de la necesidad del cuidado del planeta y para dar a conocer las situaciones de desigualdad a nivel mundial.

-¿A qué colectivos se dirigen esas acciones de sensibilización?

-Estos temas que proponemos, así como el tipo de actividades y acciones para trabajarlos, se adaptan los diferentes destinatarios (que pueden ser niños, jóvenes y adultos) y también a las necesidades de la entidad o grupo que nos lo demande (centros educativos, asociaciones, entidades sociales y eclesiales, equipos de Cáritas...). Entendemos que es importante dar respuestas personalizadas y adaptadas a cada demanda.

-¿En qué consiste el proyecto Educar la Mirada de Cáritas?

-Su objetivo es promover la educación en valores de niños, adolescentes y jóvenes promoviendo actividades de sensibilización en centros educativos, parroquias, grupos… A través de diferentes actividades se dan a conocer las realidades de pobreza y exclusión, aportando en el ámbito educativo la experiencia de Cáritas y facilitando a los educadores (profesores, catequistas, monitores…) su trabajo sobre educación en valores.