Las personas refugiadas en los campos de refugiados saharauis, debido a la ocupación marroquí del Sáhara Occidental, necesitan protección y asistencia para cubrir sus necesidades más básicas. Sin embargo, no se trata de una emergencia aguda, sino de una crisis humanitaria compleja que ya dura casi 43 años, que condiciona la dependencia de la acción humanitaria.

Por otra parte, la sociedad saharaui está organizada y cuenta con su propio gobierno, titular de responsabilidades ante la ciudadanía.

Médicos del Mundo busca hacer valer el derecho a la salud a través de la acción humanitaria, desde una perspectiva de equidad y género, de la población saharaui. Esta oenegé prioriza la protección, la cobertura de necesidades sanitarias básicas y la atención primaria de salud.

Desde la perspectiva humanitaria y de la consecución efectiva de su derecho a la salud, Médicos del Mundo fundamenta el acompañamiento a la población saharaui en la persistencia de la situación de exilio forzado del pueblo saharaui y la consiguiente dependencia de la ayuda externa.

Los casi 43 años en el exilio en los campamentos de refugiados saharauis, la consiguiente dependencia de la ayuda externa y la vulneración continua de sus derechos colectivos e individuales generan graves problemas de salud a esta población y suponen una flagrante vulneración de su derecho a la salud.

Otra de las situaciones que determinan la presencia de Médicos del Mundo en los campamentos de refugiados saharauis es la especial vulnerabilidad de las mujeres y de la población infantil. En el caso de las mujeres, esta viene determinada por condiciones biológicas, pero también por condiciones relacionadas con los riesgos específicos de la función reproductiva en un contexto de precariedad y en base a diferencias por razón de género.