Nuestra sociedad está viviendo un cambio social, sanitario y económico. La escuela no es ajena a esta situación. Se oyen voces, hoy más que nunca, sobre su papel en la sociedad como agente de transformación, con horizontes más allá de la impartición de contenidos instrumentales.

Diferentes escuelas de la provincia de Zaragoza están participando en los proyectos‘ Escuelas Transformadoras y Docentes y Escuelas por la Ciudadanía Global , enmarcados en el convenio entre la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ), la Cátedra de Cooperación para el Desarrollo de la Universidad de Zaragoza y la Federación Aragonesa de Solidaridad (FAS). Este se lleva a cabo en línea con la Agenda 2030, que aboga por la transformación hacia una sociedad más justa, solidaria, equitativa y sostenible.

A través de estos proyectos, los centros, de la mano de su comunidad educativa, están realizando actividades centradas en la ciudadanía global y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en estrecha relación con el currículo. Así, vemos cómo en el CRA Luis Buñuel y el CEIP Santa Engracia, las tareas competenciales y el trabajo por proyectos articulan el aprendizaje y la adquisición de habilidades para la vida, así como alianzas y sinergias con la comunidad.

Otros centros, como el CEIP Los Albares y el CEIP Reino de Aragón, están formando a ciudadanos y ciudadanas activas y comprometidas con su comunidad. Los niños y niñas diseñan, juntamente con usuarios de la residencia de mayores, propuestas colaborativas que contribuyen a la participación ciudadana y a establecer vínculos con la comunidad.

El desarrollo sostenible, el cuidado del medio ambiente y el respeto y el abrazo a la diversidad son aspectos clave en el día a día de los colegios Fernández Vizarra y Pedro Orós, que están sensibilizando y formando al alumnado y sus familias. En la misma línea, el CRA Ínsula Barataria está inmerso en un proceso de transformación, en el que la participación de la comunidad es el eje sobre el que giran sus objetivos educativos y el compromiso del equipo docente.

El conocimiento de los ODS y de cómo nuestras acciones locales influyen en la globalidad, y de cómo lo global influye en lo local, está tomando protagonismo entre los centros educativos. Tal es el ejemplo del CEIP Catalina de Aragón, volcado en inculcar entre su alumnado el respeto por la diversidad y la educación en igualdad de género.

Se podría seguir enumerando muchos otros centros cuyo fin es la educación para la ciudadanía global. La escuela desempeña una labor clave en nuestra sociedad, nutriendo de conocimientos y potenciando habilidades para la construcción de una sociedad futura más justa, en consonancia con los principios de la Agenda 2030.

El pensamiento crítico, la participación y el desarrollo sostenible son la base sobre la que se sustenta la educación de futuros ciudadanas y ciudadanos que construirán la sociedad de los próximos años. Desde la Universidad de Zaragoza y la FAS, con el apoyo de la DPZ, se apoya y asesora a estos centros en el camino hacia la participación del alumnado y de la comunidad educativa.

Todo ello, desde la esperanza de que, educando a niños y niñas, se crean personas comprometidas con la sociedad del mañana.