Una delegación aragonesa de Payasos Sin Fronteras, integrada por los artistas Patricia Coronas, Javier Franco y Arturo Monteagudo, además del extremeño Juan Carlos Margallo, ha viajado al Kurdistán iraquí para atender a la infancia refugiada. Del 11 al 27 de abril, harán reír a miles de niños y niñas kurdos y sirios. El objetivo de la expedición es proporcionar apoyo emocional y psicológico a través de la comicidad y las artes escénicas a la infancia que sufre las consecuencias del conflicto bélico.

La gira está transcurriendo en el Kurdistán del sur, territorio que abarca el noreste de Irak. Los artistas expedicionarios recorrerán la zona y harán parada principalmente en Erbil, Dohuk y Suleimaniya para atender a la población civil refugiada y desplazada.

Dentro de la programación está previsto que el equipo realice una treintena de actuaciones basadas en el lenguaje común del circo y de la sonrisa. Además, como profesionales de las artes escénicas, pondrán en marcha una línea de acción formativa con herramientas para jóvenes y trabajadores de oenegés que trabajan con niños desplazados, y un par de talleres para niños.

En Irak hay 3,2 millones de desplazados internos, a los que se suman también los refugiados sirios que han huído al país vecino. A muchos niños que han sufrido los traumas de la guerra y los han separado de sus famílias les cuesta mucho trabajo superar el miedo y la ansiedad. Por este motivo, Payasos Sin Fronteras sigue atendiendo a estos centenares de miles de niños y niñas, e intenta proporcionarles apoyo psicológico y moral a través de las artes escénicas y la comicidad.