Los contenedores rojos donde se deposita la ropa vieja vuelven a estar operativos desde la semana pasada. La empresa de inserción de Cáritas Zaragoza, A Todo Trapo, retomó su actividad a partir del lunes, 4 de mayo, tras el obligado cierre que tuvo que llevar a cabo el pasado mes de marzo, como consecuencia del estado de alarma decretado por la crisis sanitaria provocada por el covid-19.

Esta reactivación ha supuesto la reapertura del servicio de recogida de los contenedores de ropa usada, que Cáritas Zaragoza tiene distribuidos por todo el territorio de su diócesis.

El mismo día de la apertura de los contenedores se procedió a la recogida de todas aquellas prendas que se habían depositado antes del parón de la actividad al que obligó la cuarentena, y no se habían podido extraer a tiempo. Durante los dos meses transcurridos, Cáritas pidió a la ciudadanía que no depositase más ropa hasta la reapertura del servicio.

Los responsables de A Todo Trapo valoran positivamente la responsabilidad de los ciudadanos por haber guardado en sus casas las bolsas durante estas semanas. Asimismo, quieren agradecer más que nunca el compromiso de todas las personas, y animan a realizar de nuevo las donaciones de ropa, a través de los contenedores rojos.

La decisión de reanudar la actividad de A Todo Trapo se ha tomado siguiendo de cerca las recomendaciones de las autoridades sanitarias, por lo que se han adoptado las medidas necesarias para velar por la seguridad de clientes, trabajadores y colaboradores. Sus responsables afirman que han acometido este regreso totalmente preparados para hacerlo con la seguridad que requieren las circunstancias actuales, cuidando de las personas y del planeta.