Moncho Ferrer es el segundo de los tres hijos de Vicente y Anna Ferrer. Nacido en 1971, creció en Anantapur y con 12 años se trasladó a estudiar al estado de Tamil Nadu, donde bebió tanto de la cultura india como de la occidental. Se licenció en Relaciones Internacionales en el Reino Unido con 26 años, y regresó a Anantapur por convencimiento, ya que cuenta que su padre nunca le forzó a volver. Un compromiso que perdura 20 años después, ahora como director de programas de la de la Fundación Vicente

Ferrer, que apoya a más de tres millones de personas en el sur de India.

Como él mismo cuenta, «la muerte de mi padre supuso el fin de una era, no el fin de sus sueños». Dice estar «muy orgulloso de ser el hijo de Vicente Ferrer. Para mí es un privilegio trabajar dando continuidad a su labor, y también poder mantener estos contactos en España. Mi padre me decía siempre: ‘Moncho, no te preocupes. España estará siempre con nosotros’. Y está de verdad. En todos los sitios en los que voy me reciben muy bien, y tienen una gran solidaridad con el trabajo que realizamos».