Al menos 34.000 personas que perdieron sus casas en el terremoto de Haití seguirán de forma permanente en los frágiles refugios temporales erigidos tras el sismo, según estima la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

Así lo afirmó el jefe de la misión de la OIM en Haití, Giuseppe Loprete, en una entrevista con Efe en la que repasó las necesidades más urgentes de los haitianos que siguen desplazados tras el sismo devastador del 2010.

«Ahora hay unos 22 sitios aún abiertos y 34.000 personas viviendo en situación de desplazamiento. Aunque, tras 10 años, tenemos que decir que para muchos de ellos se ha vuelto la situación normal. No desean o no tienen posibilidad de salir de los lugares de desplazamiento. Algunos están construyendo o intentando asentarse en esas zonas. Así que creemos que los que están desplazados ahora permanecerán en esta situación», afirmó.

Loprete también alertó de las crecientes presiones migratorias que afectan a la población haitiana a raíz de la actual crisis política que atraviesa el país y criticó la poca utilidad de las deportaciones de decenas de miles de haitianos que realiza cada año la República Dominicana: «En el último año, hemos estado monitorizando la frontera terrestre con la República Dominicana y también la frontera marítima. Hemos visto un aumento en estas dinámicas. Algo que es preocupante: este es el entorno perfecto para que operen los traficantes. No hay servicios, las personas están desesperadas, quieren encontrar nuevas oportunidades.

La crisis ha llevado a 3,7 millones de personas a una situación de inseguridad alimentaria y a emigrar fuera del país, por lo que al menos un miembro de la familia, principalmente hombres entre 18 y 35 años, buscan oportunidades de trabajo en el extranjero. Se calcula que entre un millón y medio y dos millones de haitianos viven fuera y la población en Haití es de cerca de diez millones.