El domingo 16 de abril se celebró el Día Mundial contra la Esclavitud Infantil. Esta fecha conmemora la muerte de Iqbal Masih, de 12 años, quien fue asesinado tras iniciar una serie de protestas que denunciaban las deplorables condiciones laborales que sufrían él y sus compañeros, otros niños, en una fábrica de alfombras en Paquistán, convirtiéndose de esta manera en un símbolo de la lucha contra la explotación infantil. En el 2016, la Organización Internacional del Trabajo, calculó que había 215 millones de niños en situación de esclavitud en el mundo, lo cual revela la carencia de políticas para abordar esta práctica. Es importante resaltar que el compromiso global con la infancia es una tarea aún pendiente, a pesar de que sus derechos están declarados como tales por Naciones Unidas desde 1959. Los niños más propensos para la esclavitud infantil suelen ser los que sufren discriminación y exclusión, como las niñas, las minorías étnicas y los pueblos indígenas y tribales, las niños de bajos recursos, los discapacitados, los niños desplazados y los que viven en zonas apartadas.