En un entorno privilegiado, a las faldas del Moncayo, se ubica el complejo del Proyecto AZ. Se levanta en un terreno de más de 2.700 metros cuadrados, óptimo para favorecer el contacto con la naturaleza y el mundo rural, en el que se han construido 807 metros cuadrados. Este centro de ocio terapéutico ha sido impulsado por el fundador de la Fundación Virgen del Pueyo, Carlos Guerrero, quien junto a su equipo ha ideado este complejo en torno a una idea: que todo el mundo tenga vacaciones, y que en ellas entren todos, de la A a la Z.

Para ello, se ha construido un edificio, inspirado en la domus, la casa romana, que recuerda sus prácticas de aprovechamiento sostenible. La planta superior posee habitaciones individuales, de dos y de tres camas. En total, el complejo cuenta con una capacidad para que pernocte un total de 40 personas, con sus correspondientes servicios.

En la planta baja, y continuando con la inspiración de la domus romana, las zonas comunes polivalentes se abren alrededor de una gran plaza, tipo impluvium, donde en tiempos de Augusto se recogían las aguas de lluvia para su posterior aprovechamiento.

En esta planta baja se ubica una cocina industrial, un gran salón comedor que se convierte en sala multiusos, aseos, despacho, jardines y zonas porticadas -igual que en las casas romanas- que aseguran intimidad y usos diversos.

En este piso bajo están también las zonas recreativa y lúdica, exclusivas para recibir grupos y con una variada aplicación de usos y servicios. Y todo ello para actuar en áreas profesionales, culturales, artísticas, lúdicas, sociales, de ciencia e investigación y otros propósitos que pueden enriquecer a la discapacidad.

La dinámica de uso diseñada para este complejo de ocio pretende involucrar a grupos de personas con discapacidad intelectual, pero no solo, para que todos juntos disfruten y aprovechen al máximo su tiempo libre con nuevas y diferentes vivencias (y convivencias).

En la zona diseñada para la estancia de día se desarrollarán actividades físicas, deportivas, culturales, artísticas, sociales, de ciencia, folclore, costumbres, pensamiento, literatura, teatro, cine… Y la zona nocturna permitirá prolongar las jornadas en el municipio, con actividades de tarde y un cuidado descanso. Los grupos asistentes contarán con el apoyo de cuidadores profesionales o familiares.