La Aljafería y el Ayuntamiento de Zaragoza volvieron a iluminarse de azul el pasado viernes, 2 de abril, con motivo del Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo. En torno a esta celebración, Autismo Aragón quiso sumarse al lema Puedo aprender. Puedo trabajar, con el que Autismo España reclamaba que la educación y el empleo sean más accesibles para las personas con trastorno del espectro del autismo (TEA).

Se estima que siete millones de personas viven con TEA en Europa, más de 470.000 en España, esto es, un caso por cada cien nacimientos. Para esta parte de la ciudadanía, el acceso a la educación y al empleo no son solo un derecho, sino también la clave para su calidad de vida.

Autismo Aragón atiende a 250 familias asociadas, y destaca «el incremento de casos que se están detectando. Cada semana estamos atendiendo a varias familias que se dirigen a la asociación por primera vez».

Las reivindicaciones de este año han puesto el foco en la educación inclusiva. Las asociaciones piden que se adecúe a las capacidades, prioridades y necesidades específicas de cada persona con TEA, y que incluya los apoyos adaptados requeridos, ya que tiene un impacto muy importante en el desarrollo de su potencial, lo que repercute también en sus familias, que a menudo son sus cuidadores principales.

A pesar de los cambios en la legislación de muchos países, sigue siendo generalizada la falta de comprensión de las necesidades individuales de los alumnos y alumnas con TEA, así como de los ajustes que necesitan. Además, muchos de ellos sufren acoso escolar. Por ello, el alumnado con autismo presenta tasas más altas de abandono escolar y exclusión en comparación con sus iguales que no tienen TEA.

Las entidades reclaman el acceso a apoyos adecuados para los estudiantes con TEA en el sistema educativo, que debería garantizar una red variada, suficiente, específica y especializada de servicios y recursos. Los centros deberían disponer de los medios adecuados para facilitar una educación de calidad, individualizada y centrada en la diversidad y pluralidad, que flexibilicen e innoven en las modalidades de escolarización y aseguren la libre elección por parte de las familias. Asimismo, inciden en promover la Formación Profesional, la adecuada orientación vocacional y el diseño de itinerarios formativos y profesionales personalizados.

En cuanto al empleo, el manifiesto suscrito por Autismo España y Autismo Aragón con motivo de la celebración del pasado 2 de abril señala que la tasa de empleo de las personas con TEA sigue siendo muy baja. Se calcula que, en toda la Unión Europea, menos del 10% tiene un puesto de trabajo, lo que sitúa a estas personas como uno de los colectivos de la discapacidad con menor acceso al mercado laboral.

Por ello, reivindican incorporar el TEA de manera específica en la normativa vigente en materia de empleo y promover programas específicos de apoyo y de modelos de formación dual, que proporcionen no solo la cualificación técnica más apropiada, sino también las competencias necesarias para afrontar la vida adulta y desempeñar un puesto de trabajo, mediante prácticas en entornos laborales reales.