Miles de yemeníes que padecen insuficiencia renal corren riesgo de muerte, a menos que los centros de diálisis que aún quedan en el país reciban más insumos y se logre pagar la remuneración de su personal, afirmó el martes el Comité Internacional de la Cruz Roja. El daño que ha sufrido el sector de la salud del país es tan amplio que los pacientes con enfermedades crónicas no pueden recibir los tratamientos vitales que necesitan. Desde que comenzó el conflicto, en el 2015, han muerto 25 de cada 100 pacientes de diálisis por año. De los 32 centros de diálisis que Yemen tenía antes del conflicto, cuatro han cerrado y los otros 28 tienen dificultades para seguir prestando sus servicios.