Las operaciones de control de las plagas de langostas del desierto en el Cuerno de África y Yemen, lanzadas desde enero, han conseguido eliminar cerca de medio billón de esos insectos, evitando la pérdida de un millón de toneladas de cultivos. Con esa acción se ha logrado salvar comida suficiente para alimentar a casi siete millones de personas. Pero el director general de la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Qu Dongyu, advierte que en África oriental, debido a las lluvias primaverales, está llegando una nueva oleada.