Una nueva ola de frío golpea y agrava la situación de los refugiados sirios en Líbano. El pasado 6 de enero, la tormenta Norma comenzó a dejar sentir sus efectos en todo el país, con fuertes lluvias y vientos, y temperaturas más frías en todo el Líbano. Algunas regiones fueron afectadas por inundaciones, erosiones y fuertes nevadas. En el valle de Bekaa, donde se asientan más de 340 000 refugiados sirios, las fuertes lluvias han provocado numerosas inundaciones, al mismo tiempo que la nieve dificulta el acceso por carretera en las zonas más aisladas. Los pronósticos prevén otra ola de frío, más severa que Norma, con una gran caída de las temperaturas y nieves y vientos más intensos.