Las soluciones tecnológicas de Telefónica están permitiendo que más de cien empleados de la Fundación DFA (más del 70% con discapacidad) desarrollen su labor desde sus casas, de forma eficiente, con acceso a los mismos servicios que tenían en su puesto de trabajo y con seguridad en todas las comunicaciones. Son los que realizan labores de servicios centrales, atención telefónica, apoyo social y jurídico, formación, apoyo a familias…

Esta adaptación ha supuesto un reto, pero, sobre todo, un gran aprendizaje, ya que han sido capaces de implementar nuevas herramientas tecnológicas y nuevos procedimientos que permitirán una mayor calidad y eficiencia en el trabajo una vez se retome toda la actividad presencial.

Una de las primeras preocupaciones de Fundación DFA, entidad social con actividades esenciales para el cuidado de las personas con discapacidad física, incluso antes de la declaración del estado de alarma, fue la protección de la salud de todos los empleados, especialmente de aquellos más vulnerables. Por ello, desde el primer día, muchos de los trabajadores de oficinas y del centro de atención telefónica comenzaron a trabajar desde sus casas.

Y en un breve periodo de tiempo, el área de infraestructuras de la fundación pudo hacer que más de cien empleados pasaran de trabajar presencialmente a hacerlo mediante teletrabajo. Todo este proceso ha sido posible gracias a las infraestructuras tecnológicas y de comunicación adecuadas para dar soporte técnico a todas las necesidades. El esfuerzo realizado ha permitido que, durante el confinamiento, se haya podido seguir realizando el seguimiento de los usuarios de los diferentes servicios en las tres provincias aragonesas.