CaixaBank, a través de su Obra Social la Caixa, ha donado al Banco de Alimentos de Zaragoza una furgoneta valorada en 38.000 euros. La entidad financiera y la fundación mantienen una estrecha colaboración destinada a mejorar la calidad de vida de personas en situación de vulnerabilidad. «Este vehículo nos va a permitir una mayor eficiencia en nuestra capacidad logística», ha señalado José Ignacio Alfaro, presidente del Banco de Alimentos, quien ha reitarado «la importancia que tienen este tipo de ayudas para que cumplamos con nuestra misión de ayudar a las personas más desfavorecidas».

Por su parte, Eloy Ascaso, director comercial de CaixaBank en Aragón y La Rioja, ha destacado que la entidad está «comprometida con la sociedad, queremos ser referencia en el desarrollo de soluciones duraderas que cubran las necesidades básicas de los colectivos más vulnerables y favorezcan el progreso social. Este compromiso nos ha impulsado a seguir apoyando las demandas sociales en cada territorio de la mano de las entidades sociales locales, sirva como ejemplo esta colaboración con Banco de Alimentos de Zaragoza. Nuestro objetivo es seguir siendo socialmente responsables».

Durante el 2018, la Obra Social la Caixa impulsó más de 11.500 proyectos con una inversión de 43,6 millones de euros. En Zaragoza, el pasado año, se desarrollaron más de 128 actividades con un presupuesto que superó los 700.000 €.

La Fundación Banco de Alimentos de Zaragoza, una organización sin ánimo de lucro, reparte alimentos en sus comedores sociales o los hace llegar a otras entidades, que a su vez los reparten a familias necesitadas y a grupos en riesgo de exclusión social. Los productos llegan al banco de fabricantes, productores y distribuidores, de mayoristas de MercaZaragoza, del FEGA (Fondo Español de Garantía Agraria) y del FEAD (Fondo Europeo de Ayuda a los Necesitados), así como de particulares.

Durante el 2019 se entregaron alimentos a 170 entidades y a más de 40 bancos de alimentos en toda España, con más de 2.855.000 kilos repartidos, sin incluir los provenientes de FEAD, que el año pasado sumaron casi 900.000 kilos.