Los homosexuales viven un auténtico infierno en Chechenia, donde son encerrados y torturados en cárceles secretas, cuando no asesinados por sus propios familiares en crímenes de honor. «Conocemos el nombre y apellidos de tres homosexuales asesinados, aunque nuestras fuentes nos hablan de muchos más. Las autoridades lo saben, pero no han tomado ninguna medida», dijo a Efe Svetlana Zajárova, portavoz de la Red LGBT Rusa. Desde finales de febrero más de cien sospechosos de ser gays han sido detenidos, algunos a plena luz del día, confinados en dos cárceles de la república norcaucásica rusa, según informó el diario Nóvaya Gazeta.

Los testimonios de las víctimas son espeluznantes, ya que hablan de apaleamientos, confinamientos en condiciones infrahumanas, torturas con descargas eléctricas, violaciones con botellas, desapariciones y muertes. «Según sus amigos, se supone que han sido matados por los propios familiares. En Chechenia la homosexualidad es una gran vergüenza que afecta a toda la familia. Son los que se conocen como crímenes de honor», asegura Zajárova.

Algunos homosexuales que fueron víctimas de abusos o lograron huir antes de ser detenidos denuncian que varios de sus amigos fueron asesinados por sus progenitores o parientes cercanos, como castigo por mancillar el honor familiar. «Su muerte ha sido confirmada por muchas fuentes. Tanto testigos, como fuentes de seguridad en Chechenia. También hay datos sobre una posible cuarta víctima», informó Nóvaya Gazeta.

Ahora, los periodistas de este diario ruso temen por su seguridad después de que los líderes religiosos de Chechenia hayan lanzado una suerte de fatua contra ellos por revelar los abusos que sufren los homosexuales en esa república del Cáucaso ruso.

El periódico ha denunciando amenazas claras contra toda la redacción a raíz de la investigación sobre los gays en Chechenia. Adam Shajídov, consejero del jefe de la república, Ramzan Kadírov, acusó públicamente a la redacción del periódico de «calumnia» y los calificó de «enemigos de nuestra fe y de nuestra patria».