Unos huesos de animales esparcidos, una metralleta, agua sucia en unas botellas, juguetes abandonados… son algunos de los productos que Acción Contra el Hambre colocó en la Muestra Local Agroecológica de la Plaza del Pilar el pasado sábado. «Impacta mucho después de ver alimentos frescos en otros puestos. Te das cuenta así, en un golpe de vista, de un problema que es real, que está pasando ahora», explica Elisa Navarro, voluntaria al frente de este puesto tan poco común al que llamaron Productos de temporada en Sahel. «Me da mucha rabia que pase esto cuando hay tantos recursos para solventarlo y que lo sigamos consintiendo porque no se hable de ello», añadió Navarro.

La acción en Zaragoza es la primera en territorio español -la iniciativa arrancó el pasado sábado 8 de junio en Italia en el Mercato Ritrovato de Bolonia- y tras ella este particular puesto podrá verse en las ciudades de Valencia y Madrid, antes de volver a la comunidad aragonesa para el Festival Internacional de las Culturas Pirineos Sur.

El hambre es un producto de temporada en la región del Sahel, la zona climática de transición entre el desierto del Sáhara al norte y la sabana sudanesa al sur. Es propensa a las crisis alimentarias, debido a la combinación de los conflictos y el cambio climático. La situación se hace todavía más grave en el periodo entre junio y septiembre, cuando se van agotando las reservas de la cosecha del año anterior y no llega aún la próxima. Es un periodo crítico en el que hay ya más de cinco millones de personas que necesitan asistencia alimentaria inmediata, y se eleva hasta los diez millones en los próximos meses.

Cifras de la desnutrición

Los datos de 2019 son más bajos que los experimentados en 2018, pero tras esta «mejora» está en riesgo la vida de cerca de tres millones de niños y niñas que padecen desnutrición aguda severa. «El Sahel es uno de los epicentros del hambre en el mundo, pero esta crisis alimentaria recibe poca atención por parte de la comunidad internacional. Con esta iniciativa, queremos demandar una acción urgente para salvar vidas hasta la próxima cosecha, pero también llamar la atención de gobiernos e instituciones internacionales para hallar soluciones de larga duración. Nos preocupa enormemente el impacto humanitario de la violencia en esta región, particularmente afectada además por el cambio climático» explica Carmen Gayo, directora de comunicación de Acción contra el Hambre.

Un total de 2,9 millones de niños y niñas menores de cinco años sufren desnutrición aguda severa. «El Sahel es una de las regiones más pobres del mundo y sigue siendo una de las principales prioridades de la ayuda humanitaria de la Unión Europea», señala Christos Stylianides, comisario para la ayuda humanitaria y la gestión de crisis, y añade: «Salvar vidas es nuestra prioridad. Nos preocupa también el impacto que está teniendo el conflicto en la situación humanitaria del Sahel. La UE se compromete a ayudar a las personas más necesitadas en la región, mediante la asistencia alimentaria de emergencia que puede salvar la vida de los niños y niñas que sufren de desnutrición aguda. El compromiso va más allá de esta asistencia de emergencia: fortalece las capacidades de la comunidad para reaccionar ante las recurrentes crisis».