El Gobierno ultraconservador húngaro presentó ayer al Parlamento una enmienda legislativa que permitirá encerrar temporalmente a los refugiados en centros ubicados en la frontera y que, según los defensores de los Derechos Humanos, viola las normas de la Unión Europea.El Ejecutivo argumenta que esta medida sirve para «reforzar el cierre legal de las fronteras del país», explicó Bence Tuzson, secretario de Estado de Comunicación. «Ni el derecho comunitario, ni el Convenio Europeo de Derechos Humanos, ni la legislación húngara permiten la detención en masa de solicitantes de asilo», denuncia la oenegé Comité de Helsinki en un comunicado.