Pensé que la idea del concurso iba a estar bien por ayudar a los que más lo necesitan, pero no que fuera a llegar tan lejos y a tener tanta repercusión en la gente», afirma Pilar Sánchez. Es la respuesta de una de mis alumnos cuando les comunico que hemos de contar en EL PERIÓDICO DE ARAGÓN cómo y por qué hemos organizado el I Premio IES Ítaca a proyectos sociales de oenegés. Se sienten satisfechos de su trabajo, no solo han salido en prensa sino que sus profesores y compañeros los felicitan. Por eso les pido que escriban sobre cómo han vivido ellos la experiencia.

Organizar este concurso es el trabajo que, para la asignatura Educación para la Ciudadanía, han de realizar los estudiantes de 3º de ESO pertenecientes al Programa de Mejora del Aprendizaje y el Rendimiento (PMARII) del IES Ítaca. «Hemos redactado las bases que tienen que seguir las oenegés para poder presentarse, hemos visto las necesidades de la sociedad y hemos hecho una nota de prensa», explica David Jiménez de Muñana. Germán Moros añade: «Cada grupo hemos hablado con una persona del centro que nos pudiera ayudar, como el director, la responsable del PIEE y la trabajadora social. Ahora tendremos que actuar como jurado para elegir un ganador». Queda además preparar el evento para dar el premio y conocer al responsable de la oenegé ganadora, que recibirá 500 euros para su proyecto.

El programa al que pertenecen estos estudiantes está pensado para impartir los contenidos de manera más práctica y cercana. Son chicos que, aunque han tenido en cursos anteriores problemas en su aprendizaje, son muy trabajadores, curiosos y responsables. Era el grupo perfecto para materializar la idea de que un centro de enseñanza se abriera a la realidad social próxima. Sin embargo, al inicio sus expectativas frente a la asignatura no eran buenas. «Yo esperaba no hacer nada en toda la hora y no tener presiones, ni exámenes, ni trabajos», confiesa Pablo Ceamanos. No ha sido así, su trabajo ha operado un cambio importante en ellos, objetivo de cualquier docente. «Es una asignatura que te puede cambiar la forma de pensar», reflexiona Natalia Santodomingo. Según Iván Lacruz, «hemos aprendido a tener una mentalidad más madura, a ser menos egoístas y a ponernos en la piel de la gente para darnos cuenta de las injusticias». «Esta asignatura me ha enseñado a ser mejor persona y a respetarnos unos a otros», nos dice Izarbe Peco.

Imaginen la satisfacción del profesor que encuentra respuestas como estas a su propuesta, sobre todo cuando lee otras similares que han tenido que quedar fuera, como las de Ariadna Montero, Diego Espuña, Daniel Granged, Iván de Mingo, Javier Ballarín y Sara Royo. Siento que todos han entendido el trabajo tal y como expresa Itziar Gracia. «Es una buena oportunidad para que nos demos cuenta de qué tenemos y ayudar a los que más necesitan». También para mí ha sido una buena oportunidad, la de crecer como profesor y como persona. Y así quiero agradecérsela a mis alumnos.