--Acaban de culminar un proyecto para sensibilizar a formadores y educadores sobre el derecho a la salud en los países más desfavorecidos. ¿Qué balance hacen del trabajo desarrollado estos meses?

-No podemos sino sentirnos satisfechos con el trabajo realizado y los resultados obtenidos. No solamente se han conseguido los objetivos que perseguíamos desde el punto de vista del número de implicados, sino que además hemos tenido la oportunidad de extenderlos mas allá de las previsiones y los compromisos previamente establecidos. No obstante, también tenemos que reconocer algunas insatisfacciones que derivan más que del fondo del proyecto, del proceso de su realización y de las restricciones con las que se ha tenido que trabajar. Entre estas, es preciso destacar el escaso tiempo que los educadores y formadores, tanto de educación formal como no formal e informal, disponen para implicarse en actividades diferentes de las que de manera regular abordan en sus dinámicas educativas. En cualquier caso, sabemos por los instrumentos de evaluación que hemos aplicado al finalizar las actividades, que los educadores y formadores implicados han mostrado su satisfacción tanto con las sesiones de trabajo como con los materiales generados y aportados.

-¿Cuál era el objetivo del proyecto?

-Planteamos al Ayuntamiento de Zaragoza, institución financiadora del proyecto, un doble objetivo: por una parte, aumentar el grado de sensibilidad, formación, capacitación y conocimiento de miembros de los colectivos de agentes educativos formales y no formales de Zaragoza en materia de derecho a la salud y su determinación por la accesibilidad a los medicamentos, con respecto a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y los conceptos de cooperación norte-sur, y los significados y significantes de la equidad de género en salud; por otra, posibilitar que la ciudadanía zaragozana tuviera la oportunidad de conocer el aumento de recursos puestos a disposición de la comunidad educativa en materia de derechos humanos y en concreto, en derecho universal a la salud.

-¿A qué etapas educativas iba dirigido?

-Nos hemos dirigido, más que a etapas educativas, hacía aquellos colectivos de educadores y formadores que por su situación tendrán una mayor capacidad de promover con su participación e influencia en la sociedad zaragozana y aragonesa cambios que incidan en las situaciones que afectan de manera negativa al derecho a la salud en millones de personas. Hemos trabajado con profesorado de educación formal de los ciclos de Secundaria, Bachillerato y Ciclos Formativos, a través de los CIFEs y de los PIEEs o interviniendo en los planes de formación de cada centro. También con educadores y formadores de la educación no formal que desarrollan su actividad profesional en casas de juventud, ludotecas y/o centros de tiempo libre. Y con población de la ciudad de Zaragoza con intereses objetivos en la dimensión de formación y capacitación de los educadores y en el sistema educativo.

-¿A cuántos escolares y de qué centros les ha llegado el proyecto?

-Hemos tenido la oportunidad de trabajar con dos institutos de enseñanza superior, ESO y formación profesional, y un centro de segunda oportunidad. Así, se han incorporado en el proyecto 62 formadores de esos centros. En el desarrollo del proyecto, y de manera adicional, hemos podido trabajar en torno al Objetivo de Desarrollo Sostenible vinculado al derecho a la salud con 206 alumnos de dichos centros.

-¿Cuáles eran los contenidos abordados y cómo se impartían?

-Con respecto a los alumnos que han participado, hemos podido poner a prueba alguno de los materiales educativos del proyecto que se han generado, y así se trabajaron contenidos en torno a la configuración de metas del Objetivo de Desarrollo Sostenible número 3, aplicando las metodologías participativas que en ellos estaban reflejadas. Con respectos a los educadores, durante dos sesiones, y en cada grupo establecido, se presentaban los contenidos del maletín pedagógico La salud está en tu mano, que contenía los materiales pedagógicos que en esta ocasión presentábamos dentro del proyecto. Posteriormente, se escenificaba como se podían aplicar estos materiales en el aula. No podemos olvidar que, en último término, la idea del proyecto se refería a poner a disposición de la comunidad educativa materiales para ser trabajados en las aulas.

-Si hay profesionales de la educación formal y no formal que siguen interesados en poder ofrecer a los jóvenes estos contenidos, ¿todavía pueden hacerlo de alguna forma? ¿Disponen de materiales o de algún tipo de recursos para ellos?

-Farmamundi está construyendo todavía algunos de los materiales del programa La salud está en tu mano y, por ello, su disponibilidad es por ahora limitada en toda sus dimensiones. Sin embargo, y gracias al proyecto realizado, están disponibles algunos materiales relacionados con los ODS que versan en torno al derecho a la salud y el acceso a medicamentos, así como los que abordan la equidad de género en el acceso a la salud.

-Esta iniciativa, ¿venía a suplir alguna carencia del currículo escolar en materia de derechos o de desarrollo?

-Creemos que sí. Constituiría una reincidencia señalar aquí lo ya destacado en múltiples foros y espacios que destacan la importancia y exigencia de la educación y la formación para la consecución de una ciudadanía global, la incidencia política y la movilización social necesarias para la generación de cambios en las estructuras y relaciones de desigualdad existentes, metas últimas de la educación para el desarrollo. Nosotros pensamos que los contenidos del currículo escolar son insuficientes y se acercan poco y de manera irregular a la diversidad de temáticas que exige la extensión del ejercicio de los derechos humanos. Es necesario incidir en esta situación desde oengés de desarrollo como la nuestra.

-¿Qué importancia tiene la formación en derechos de los jóvenes? ¿Debería la educación formal contemplar de alguna forma estos contenidos?

-La construcción de una ciudadanía libre y comprometida es de vital importancia para el desarrollo de nuestras sociedades, y la formación en derechos durante el ciclo educativo de las personas es clave para ello. Todos los procesos educativos necesitan incorporar esto contenidos, y así ha sido reconocido por los educadores y formadores con los que hemos tenido la oportunidad de trabajar.