Cada año, Arapaz presenta un proyecto de ayuda humanitaria para su financiación por el Gobierno de Aragón, a través de las subvenciones para la cooperación. «Nos suelen conceder en torno a 100.000 euros, y parte de esa subvención la destinamos al campamento Abrar en Barelias», explica el presidente de esta oenegé, Agustín Gavín.

El coste de manetener el campo de refugidados durante estos cuatro meses de invierno va a ascender a unos 30.000 euros. Pero, al menos de momento, no se ven visos de que la guerra en Siria termine, así que Arapaz tendrá que seguir ocupándose de las 60 familias de Abrar durante un tiempo indefinido, y eso cuesta dinero.

Además, de la subvención del Gobierno de Aragón, Arapaz ha buscado vías alternativas de financiación para este campamento. Hace mes y medio, lograron recaudar 6.000 euros en una gala de danza en el Teatro Principal de Zaragoza. Ha habido otras inciativas solidarias, como una fiesta organizada por la plataforma Zaragoza Acoge Bienvenidos Refugiados.

El Ayuntamiento de Andorra (Teruel) también contribuyó con 2.200 para la compra del gasoil para la calefacción.

La última iniciativa ha partido de un grupo de fotógrafos aragoneses, entre los que se encuentra Ángel de Castro, jefe de fotografía de EL PERIÓDICO DE ARAGÓN. Estos han donado una serie de obras relacionadas con los refugiados que están a la venta por 150 euros, que irán íntegros a sufragar los gastos del campo. Estas fotos han estado expuestas en Huesca y, próximamente, podrán verse -y comprarse- en Zaragoza. Las imágenes que acompañan a esta información proceden de esa muestra.