Más de 2.000 personas que residen mayoritariamente en zonas de alta diversidad social y cultural serán las beneficiarias directas de las ayudas que la obra social la Caixa ha concedido este año en Aragón a través de su convocatoria de ayduas para interculturalidad y acción social. Se trata de cinco proyectos, cuatro en la provincia de Zaragoza, que pretenden fomentar la convivencia ciudadana intercultural, el éxito escolar y la participación social, y uno en la de Teruel, que se centra en la participación social y el desarrollo comunitario. Los cinco están valorados en casi 96.000 euros. El proyecto elegido en Teruel está impulsado por la asamblea local de la Cruz Roja en Alcañiz y tiene un coste de 13.680 euros. En el caso de Zaragoza, las cuatro ideas ganadoras están lideradas, respectivamente, por la Fundación Adunare, Cooperación Internacional Oenegé Aragón, Familias Unidas y la Fundación Isabel Martín. Entre los cuatro suman un valor económico de 82.250 euros.

En el conjunto de España, la inversión de la obra social la Caixa en la línea de ayudas para iniciativas de interculturalidad y acción social alcanza este año los 2,3 millones de euros. La totalidad de los proyectos seleccionados cuenta con la participación de cerca de 500 profesionales del sector y 1.800 voluntarios.

Esta convocatoria pretende favorecer la interacción entre diferentes colectivos del territorio con el fin de estimular la convivencia ciudadana intercultural y el desarrollo comunitario.

Por esta razón, se contemplan cinco grandes ámbitos de actuación. A los proyectos de convivencia ciudadana intercultural, mediación y gestión de la diversidad social y cultural se destina el 34% del presupuesto de la convocatoria. Para los de participación social y desarrollo comunitario se reserva el 23% del montante, un poco más que para los dedicados al éxito escolar y la implicación familiar en el proceso educativo (22%). La promoción de hábitos saludables y prevención de adicciones se lleva el 13% de los 2,3 millones de euros y los proyectos destinados a la prevención de las distintas formas de violencia se reparten el 8% restante.

A la hora de seleccionar las propuestas ganadoras se han priorizado aquellas que favorecen la interacción entre diferentes colectivos del territorio, facilitando el paso de la coexistencia a la convivencia. También se ha valorado que aborden la prevención o la resolución de conflictos en territorios de alta diversidad, que contemplen la capacitación de personas que actúan como agentes de cambio en la comunidad y que estimulen la participación ciudadana y la implicación y corresponsabilidad de las familias y los propios beneficiarios en el proceso educativo.

La Fundación Bancaria la Caixa también ha puesto especial énfasis en aquellos proyectos que promueven el respeto y la dignidad de las personas, así como el sentimiento de pertenencia a la comunidad y la implicación personal por la cohesión social.

La experiencia de la entidad impulsora, así como la cooperación con otras entidades o administraciones, una gestión transparente y la propia viabilidad social, técnica y económica del proyecto para garantizar su sostenibilidad futura han sido también aspectos determinantes a la hora de puntuar las propuestas. Estas incluyen también la implicación de voluntariado en el 90% de los proyectos elegidos.