-Hoy se cumplen 6 años del comienzo de la guerra en Siria. ¿Han estado España y la UE a la altura de las circunstancias?

-En absoluto. Desde la coordinadora venimos celebrando una serie de actos para recordarle a la ciudadanía que hay que remontarse a las causas de esta guerra, cuando se decide lanzar la guerra sobre Irak, en el 2003. Eso descompuso un estado, desestabilizó toda la zona y produjo un estado de guerra y terror y que, años después, se exportó a Siria. Hay que recordar que ISIS nació en Irak.

Un 15 de marzo comenzaron las protestas ciudadanas en Siria, que se prolongaron durante medio año, periodo en el que la Unión Europea debería de haber prestado apoyo a esas reivindicaciones. Pero se dio la espalda a ese problema, y la brutal represión y la militarización del conflicto desembocaron en la guerra.

-El pasado jueves, los zaragozanos tuvieron ocasión de charlar con el periodista de EFE Javier Martín, a través de la videoconferencia que ustedes organizaron en La Pantera Rossa. ¿Qué pudo contarles?

-Nos hizo una aclaración sobre el papel de Al Asad en el reforzamiento del yihadismo violento. Era la última de las primaveras árabes. Al Asad había aprendido la lección y liberó a una serie de presos yihadistas para enturbiar la situación después de las protestas pacíficas que reclamaban mayor libertad y democracia. Vio como en otros países árabes habían acabado derribando regímenes y él no estaba dispuesto a pasar por lo mismo. Necesitaba presentarse ante su pueblo y ante la comunidad internacional como el salvador de una situación desbocada. Fue un bombero pirómano.

-¿Cuándo nació la coordinadora 12D En pie de Paz?

-Hacia el final de largo asedio sobre Alepo, cuando los medios no dejaban de emitir terribles imágenes de bombardeos sobre escuelas, hospitales y objetivos civiles, en Barcelona se estaba planificando una protesta para el 12 de diciembre, y desde aquí tratamos de coordinarnos y extenderla a otras ciudades. Se fueron sumando personas a título individual, y también colectivos, como Zaragoza Acoge, y la protesta se extendió a 34 ciudades. Era la primera respuesta coordinada a nivel estatal, y nos dimos cuenta de que eso tenía un potencial interesante, por lo que creamos la coordinadora 12D En pie de Paz.

-¿Se ha sentido En pie de paz respaldada por la ciudadanía durante estos meses?

-El proceso de adhesión fue muy fuerte e instantáneo. Ahora, una docena de grupos de los que estuvimos en la coordinación de esas 34 ciudades son los que nos hemos mantenido de forma estable. Entre ellos estamos pacifistas, gente de la cooperación internacional, iniciativas por los refugiados como Zaragoza Acoge…

-Una de sus últimas acciones fue la convocatoria, el pasado domingo, de movilizaciones de rechazo a las guerras.

-La concentración del domingo pretendía agrupar distintos aniversarios que hay en marzo. Uno de ellos es el inicio de la guerra de Irak, el 20 de marzo del 2003, que a nosotros nos parece trascendental para comprender la situación actual. Un año después, un 11 de marzo, se cometieron los atentados en los trenes de cercanías de Madrid. El 15 de marzo del 2011 se iniciaron las protestas pacíficas en Siria. Y, retornando más en el pasado, el 12 de marzo se celebra el aniversario de la marcha de la sal, impulsada por Gandhi. El mismo día se celebró el referéndum sobre la permanencia de España en la OTAN.

-¿Qué pretendían recordando ahora todos esos aniversarios?

-Lo que queríamos era llamar la atención sobre el hecho de que Europa no está cumpliendo con sus obligaciones humanitarias de acogida. Y, si no las cumple por razones éticas, como mínimo debería responsabilizarse de sus propios actos políticos en el pasado, por eso nos parecía importante recoger ese hilo desde Irak hasta Siria. Porque la UE admitió implícitamente la guerra sobre Irak, explícitamente en el caso de España, con la foto de las Azores. Esa guerra es la que ha podrido la situación en Siria y es lo que nos trae la situación que ahora tenemos.

-Entonces, ¿trazan ustedes trazan una línea de continuidad desde Irak hasta Siria, pasando por el 11M y el ISIS?

-Nuestra intención es llamar la atención precisamente sobre eso. Hay gente que tiene miedo de hacer ciertos análisis políticos. Pero nosotros somos iniciativa ciudadana de sensibilización social. Sin esa guerra de Irak, probablemente no existiría el ISIS; y si existiera, sin esa guerra, su papel sería mucho menor.

La guerra de Irak no fue una relación directa causa-efecto del 11M, pero contribuyó de manera decisiva, y eso lo comparten todos los movimientos sociales. Otra cosa es que los partidos cojan este tema con pinzas. Está claro que gente fanatizada y extremista siempre ha existido y siempre existirá. Pero es evidente que ciertas situaciones de injusticia brutal como es la guerra enervan a esas mentalidades y además las usan como una justificación.