Pese a la reducción de las emisiones de CO2 debido a la crisis sanitaria mundial, su concentración en la atmósfera sigue acumulándose. Greenpeace ha actualizado los datos mensuales de concentración de CO2 en la última década: el pasado mayo se volvió a alcanzar un máximo histórico acumulado de 417 partes por millón (ppm), una cantidad que no se registraba desde hace tres millones de años, cuando las condiciones del planeta eran muy diferentes: el nivel del mar estaba varios metros por encima del actual y había mucha menos cobertura de hielo en las regiones polares. Solo en este último mes, la concentración ha sido de 2,3 partes por millón (ppm), superior a la de mayo del año pasado.