Muchos de los trabajadores con discapacidad intelectual desarrollan su actividad laboral en centros especiales de empleo debido al bajo porcentaje de contratación de este colectivo en la empresa ordinaria. La naturaleza social de estos centros especiales impide en muchos casos generar una actividad productiva suficiente como para distribuir los excedentes en mejores salarios, que en la mayoría de los casos están anclados al salario mínimo interprofesional (la media se sitúa en 11.764 € brutos al año).

Plena inclusión Aragón solicita al Gobierno autonómico que haga compatible la percepción de pensiones de las personas con discapacidad intelectual con rentas del trabajo, posibilitando así una mayor autonomía e independencia. Se hace imprescindible reforzar estas rentas laborales con la percepción de pensiones, de forma que faciliten vidas más dignas y de calidad.

Por otro lado, estas medidas, ayudarían a mejorar la tasa de actividad de las personas con discapacidad, a los que en muchos casos no compensa desarrollar una actividad laboral que es imcompatible con la percepción de pensiones. Plena inclusión Aragón recuerda que la tasa de actividad en la comunidad autónoma, según los datos del Observatorio sobre discapacidad y mercado de trabajo en España, es del 31,2% (más de 48 puntos por debajo de la correspondiente a la población sin discapacidad en Aragón) y 3,8 puntos por debajo de la tassa de actividad de personas con discapacidad en España. Esto quiere decir que tan solo 31 de cada 100 personas con discapacidad buscan trabajo.

Existen otros factores que tampoco facilitan el acceso al trabajo de las personas con discapacidad, como es la incompatibilidad existente con la ocupación de una plaza residencial, admiten en Plena inclusión Aragón. Ante la decisión de comenzar a trabajar y perder esa plaza, es natural que muchas personas con discapacidad opten por no acceder a ese posible puesto de trabajo.

Finalmente, incluir una renta básica para las personas con discapacidad, ayudaría a compensar la situación de desigualdad existente por motivos de discapacidad, indican desde Plena inclusión Aragón. Prueba de ello son los resultados del Observatorio Estatal de la Discapacidad que, en el 2017, detalló que la tasa de riesgo de pobreza es del 22,4% en el caso de las personas con discapacidad, cuando este porcentaje se reduce hasta el 19,9% para las personas sin discapacidad.