La respuesta al covid-19 va a exigir un esfuerzo considerable a la comunidad internacional para que los países con unos sistemas de salud precarios puedan contar con recursos adicionales. El secretario general de Naciones Unidas lanzó un plan global de respuesta humanitaria de 2.010 millones de dólares para luchar contra el virus en contextos frágiles. Sin embargo, los fondos que tanto se necesitan no acaban de llegar. Como tantas veces antes, la respuesta por parte de los países donantes y las instituciones internacionales está siendo terriblemente decepcionante.

Médicos del Mundo, presente en varios países del Sahel y de África central y austral, contribuye a la lucha contra el coronavirus diseñando protocolos de prevención y control de la infección, reforzando las capacidades de los centros de salud a través de la dotación de material y formando a personal sanitario. También trabaja en sistemas de triaje a la entrada de centros sanitarios, así como en la sensibilización de la población a nivel comunitario.

En Senegal y Mozambique, donde se ha activado el convenio de emergencia de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), además de por los sistemas de prevención y control de infecciones y el manejo de casos, Médicos del Mundo apuesta por la comunicación de riesgos, asegurando mensajes claros y concisos sobre el covid-19 para evitar la rumorología, los bulos y el estigma social de las personas infectadas, sus familias y el personal sanitario.

También trabaja en la creación de servicios psicosociales telemáticos y de protección de la población especialmente vulnerable, como personas mayores, aisladas o con problemas de salud mental, víctimas de violencia de género, migrantes en tránsito y menores, entre otros.