Durante la celebración del Encuentro del Voluntariado, Juan Alcaraz, director general de CaixaBank, recordó desde Barcelona que con este acto se querían «reconocer los valores que caracterizan a los voluntarios como son trabajo en equipo, altruismo, responsabilidad, compromiso, respeto, empatía o tolerancia, entre otros».

Por su parte, el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, destacó que, a través de la Semana Social, la entidad financiera ofrece la oportunidad para que los empleados «se impliquen en el apoyo a los más necesitados y fomentar así la acción de voluntariado, como uno de los ejes clave del modelo bancario de la entidad y que se sustenta, entre otros principios, en un irrenunciable compromiso social».

Dos de esos empleados de banca que dedican parte de su tiempo libre a ayudar a los demás son Iker Muguruza y Eduardo Domenche. El primero es casi un recién llegado al mundo del voluntariado, mientras que el segundo lleva más de una década, tanto tiempo como el que hace que trabaja en CaixaBank, participando en este tipo de acciones altruistas, y no solo en la Semana Social.

«Sabía que la entidad tenía una parte social que quizás se conocía menos que la financiera. La empecé a conocer gracias a unos compañeros que eran voluntarios, y vi que se hacían cosas que eran muy buenas para la sociedad, para los beneficiarios y para nosotros mismos», explicaba Domenche durante la fiesta celebrada en Zaragoza, la ciudad en la que también trabaja.

La Asociación de Voluntarios de la Caixa ha ido creciendo en Aragón en los últimos años, «y ahora estamos mucha gente. Esta vez se ha batido el récord de participantes en la Semana Social, pero llevamos varios años en los que no ha dejado de crecer el número de socios y el de actividades. Los compañeros, a nada que tienen un poco de tiempo libre, se apuntan», añadió.

Iker Muguruza es empleado de CaixaBank en La Rioja. Este año, es la segunda vez que participaba en las actividades de la Semana Social. «En Logroño tenemos todo cercano, y te llega información de primera mano de los responsables del voluntariado de CaixaBank sobre las actividades que desarrollan. Por eso creo que merece la pena dedicarles al menos un ratito».

Muguruza incluso ha llevado a sus hijos a alguna de las actividades «para que vean de cerca y conozcan esa otra realidad distinta a la que ellos viven».