La esclerosis múltiple puede provocar un amplio abanico de síntomas (fatiga, problemas de visión, dificultad de movilidad y equilibrio, sensibilidad al calor, dolor…), pero no se presentan en todos los casos diagnosticados, ni lo hacen con la misma intensidad. A veces aparecen y desaparecen a lo largo del tiempo. Por ello se la conoce como «la enfermedad de las mil caras». El pasado jueves, Día Mundial de concienciación sobre esta enfermedad, la Fundación Aragonesa de Esclerosis Múltiple (Fadema) celebró una jornada de puertas abiertas para poner el broche a una semana de actos de visibilización del colectivo. La directora de Fadema, Teresa Ferraz, destacó que «hay que romper mitos sobre la esclerosis múltiples, porque existen ideas equivocadas, y es una enfermedad muy heterogénea que no afecta a todos por igual». También bajo el lema de este año, No es necesario que veas mis síntomas de la Esclerosis Múltiple para creértelos, se quiso poner el foco este año en que hay muchos síntomas invisibles e invisibilizados, que necesitan ser mejor comprendidos por la sociedad y por el entorno de los pacientes.