Plena inclusión participa en el envío de ayuda humanitaria que el movimiento asociativo español de la discapacidad ha embarcado esta semana rumbo a los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf (Argelia), en los que sobreviven desde hace 45 años miles de familias. El pasado martes, un buque partió de Alicante cargado con 5,5 toneladas de materiales ortopédicos y sanitarios que serán entregados a la Media Luna Roja para su reparto, en coordinación con las autoridades saharauis, entre las personas refugiadas con discapacidad y sus familiares.

Este sector de la población saharaui es especialmente vulnerable, ya que a las carencias propias de un campo de refugiados debe sumar la ausencia total de los más básicos recursos de apoyo que permitirían a las personas con discapacidad y sus cuidadoras llevar una vida más digna. El covid-19 y la escalada del endémico conflicto con Marruecos en torno al Sáhara Occidental no ha hecho sino agravar aún más esta situación.

Junto a Plena inclusión España, participan en esta campaña Aspace, Aspaym, Autismo España, CNSE, Concemfe, Fiapas y la Fundación del Lesionado Medular, que cuentan con el apoyo logístico de la Fundación ONCE. Estas entidades han reunido un tiempo récord de tres semanas toda la ayuda que ya va camino de Tinduf, y que comprende 60 sillas de ruedas manuales y siete eléctricas, 170 muletas, 100 andadores, tres palés con material de incontinencia, cuatro con material ortésico y protésico y tres palés más con sábanas, mantas, toallas y productos de higiene, además de diferente material informático y hospitalario.

El origen de esta colaboración está en una visita que realizó, en febrero del año pasado, la máxima responsable saharaui de políticas de apoyo a la discapacidad, Suilma Hay Emhamed Salem, a la sede de Plena inclusión España. Como resultado de ese viaje, esta confederación -que agrupa a 925 asociaciones que luchan por los derechos de las personas con discapacidad intelectual, TEA o parálisis cerebral, 40 de ellas en Aragón-, se comprometió a apoyar un proyecto solidario promovido por la Fundación ONCE en los campos de refugiados de Tinduf. Entre los objetivos de esta iniciativa solidaria destacaban la formación, el asesoramiento y la provisión de medios materiales que puedan necesitar las personas saharauis que viven refugiadas en el exilio argelino, especialmente aquellas con discapacidad y sus familias.