El número de muertos supera ya los 1.200 tras el terremoto que provocó un tsunami y avalanchas en la isla indonesia de Célebes. A esto se suman 799 heridos graves y los más 61.000 desplazados, entre ellos decenas de miles de niños, que siguen afectados por las carencias de agua potable y servicios médicos según cifras del portavoz de la agencia de gestión de desastres, Sutopo Purwo Nugroho. Entre tanto, la asistencia continúa colapsada y siguen los saqueos esporádicos de alimentos y de gasolina. España aportará 300.000 euros destinados a paliar esta crisis humanitaria.