La región de Maputo, en el sur de Mozambique, cuenta desde hace unos meses con una nueva maternidad que ya funciona al cien por cien gracias a la colaboración entre Médicos del Mundo y el Gobierno de Aragón.

Esta intervención se engloba en un proyecto de mayor ambición que afecta a toda el área de influencia de la ciudad de Matola, en la que la organización trabaja en el apoyo a la red primaria de salud. Según destaca Ruth Garitaonandía, coordinadora de las actividades de la organización en el país, la situación de la sanidad no es igual de mala que en los países de su entorno, puesto que disponen de un sistema público bastante aceptable, "pero a veces faltan medicamentos y el personal sanitario puede no estar bien formado", precisa. No hay que olvidar que el sida, la malaria y la tuberculosis afectan a todo el país. Un 15% de la población entre 15 y 49 años tiene el VIH, lo que lo convierte en uno de los países con mayor prevalencia. Además, la mortalidad materna es alta, normalmente porque las mujeres siguen dando a luz fuera del sistema sanitario, y las enfermedades diarreicas son endémicas.

Inaugurada el pasado mes de febrero, la maternidad pretende reducir un poco las alarmantes cifras. Pagada casi en su totalidad por el Gobierno de Aragón --89.085,44 euros-- se ha integrado en el sistema público, aunque Médicos del Mundo ha colaborado con la formación del personas y con al apoyo logístico, facilitando herramientas y máquinas. También se encuentran apoyando el reciclaje formativo de muchos de sus especialistas, apoyando en la farmacia para facilitar la llegada de medicamentos, supervisando consultas y trabajando en la implantación de los nuevos protocolos médicos.

Madres e hijos

Pero la presencia de Médicos del Mundo en el país africano no se queda en esto. Según destacan, todos sus proyectos "se centran en la atención y tratamiento de VIH/sida, incluida la prevención de la transmisión del virus de madres a hijos". Por ejemplo, en la capital, Matola, los equipos de la organización humanitaria trabajan en dos distritos dando apoyo a dos hospitales y a nueve centros de salud. De esta forma, Médicos del Mundo forma a personal y ofrece asesoramiento psicosocial a niños y adultos VIH-positivos. Se calcula que actualmente, 18.000 pacientes reciben terapia antirretroviral.

La oenegé también desarrolla y promueve modelos innovadores para ayudar a cubrir las necesidades. Esto supone formar a personal sanitario local para recetar y administrar antirretrovirales, e incorporar a asesores no sanitarios. Según su experiencia en la zona, Garitaonandía considera que una de las prioridades para detener la proliferación de enfermedades es profundizar en la salud sexual y reproductiva. No hay que olvidar que el sistema de atención primaria funciona con solvencia, aunque el acceso a los hospitales y a tratamientos más complicados sea más restrictivo.

Hábitos

Para facilitar este cambio de hábitos entre la población mozambiqueña se trabaja con los líderes de la comunidad, sean religiosos o sociales, puesto que ellos son respetados por la población y toma en cuenta sus consejos. Gracias a esta estrategia, Médicos del Mundo trabaja en los lugares donde se reunen los jóvenes influyendo en ellos a través de charlas, teatro o campeonatos de fútbol.

Otra de las versiones de esta educación sexual y afectiva tiene que ver con el maltrato a la mujer. En este caso se incide en formar a través de la educación, la policía y los centros de salud, de forma que establezcan un protocolo para que cuando llegue una mujer maltratada puedan detectar la situación y tramitar las correspondientes peticiones.