Una madre maliense con su pequeño en brazos. Una mujer que viene de recoger agua de un pozo. Una niña refugiada. Estas son las siluetas que sustituirán a partir de esta semana a la emblemática mujer andaluza en las botellas de aceite Carbonell, a la venta en los supermercados de España. La marca ha transformado las etiquetas de 200.000 botellas de aceite de oliva en una campaña a favor de Acción contra el Hambre, de las cuales destinará un porcentaje de los beneficios a esta oenegé.

«Las botellas de aceite son un elemento indispensable en las distribuciones alimentarias a las familias amenazadas por el hambre en los países en los que trabajamos» explica Carmen Gayo, directora de Comunicación y Fundraising de Acción contra el Hambre. La emblemática mujer andaluza se convierte así «en símbolo de solidaridad, transformándola durante unos días en otras mujeres del mundo que luchan contra el hambre a diario».

Se estima garantizando el acceso de las mujeres a a la tierra, el crédito, fertilizantes y otros recursos, se podrían reducir entre 100 y 150 millones de personas menos en inseguridad alimentaria.