En el 2010, la Unión Europea presentó la comunicación de la Comisión titulada ‘Europa 2020, una estrategia para un crecimiento inteligente, sostenible e integrador’. Dentro de esos compromisos, España adoptó como objetivo reducir entre 1.400.000 y 1.500.000 el número de personas en riesgo de pobreza y exclusión social en el periodo 2009-2019.

Sin embargo, la crisis económica fue haciéndose más y más profunda en nuestro país y se prolongó más de lo que se preveía en el año 2010. Por ello, en la actualidad, parece que el objetivo de España fuera volver a la situación anterior a la crisis, pero a pesar de la evidente mejora de la tasa AROPE, que se ha reducido en 2,6 puntos porcentuales en los últimos tres años, aún faltan otros 1,9 puntos para llegar a la situación de partida, la del 2009.

Consumar el objetivo significaría añadir otros tres puntos a la cifra pendiente, con lo cual la meta comprometida está, aún, a seis puntos porcentuales de distancia, lo que supone, en términos absolutos, reducir en 2,3 millones el número de personas en riesgo de pobreza o de exclusión social en los próximos dos años.

Por todo ello, se puede afirmar que España está lejos de recuperar los datos de la década pasada y más lejos aún de cumplir el objetivo inicial de reducción de pobreza y la exclusión social fijado en el año 2010.

Por otra parte, la comparación de España con el resto de países europeos muestra una evolución de la tasa AROPE muy por encima de la media de la Unión Europea, lo que relativiza la importancia de la crisis económica como único culpable del incumplimiento del objetivo.

Con estos datos en la mano, las 52 oenegés de la Red Aragonesa de Entidades Sociales para la Inclusión, representantes de EAPN en la comuniad, la organización responsable del informe AROPE, celebran hoy y mañana sus jornadas anuales El Aragón que queremos, en las que debatirán sobre las políticas necesarias para una salida real de la crisis.