Las personas con discapacidad intelectual ya cuentan en Aragón con un innovador complejo, totalmente adaptado a sus necesidades, en el que poder pasar sus vacaciones y fines de semana. El pasado sábado, la Fundación Virgen del Pueyo -conocida popularmente como Los Pueyos- inauguró en la localidad zaragozana de Novallas el Centro de Ocio Terapéutico AZ. «El objetivo era crear un espacio inclusivo, donde entremos todos, de la A a la Z», comentan desde la entidad.

«Culmina así un ciclo vital. En la fundación empezamos trabajando con niños, hemos ido creciendo y ahora ya les ofrecemos la parte vacacional», cuenta satisfecho el psiquiatra Carlos Guerrero, presidente y alma mater de Los Pueyos, que ha puesto todo su empeño personal para que esta iniciativa saliese adelante.

«Deseábamos crear un espacio de convivencia entre personas con y sin discapacidad intelectual, que permitiera un crecimiento personal como alternativa de calidad para que estas personas y sus familias puedan disfrutar de su tiempo de ocio y vacaciones en cualquier momento del año», añade Guerrero.

El beneficio de estas nuevas instalaciones para sus potenciales usuarios reside en «dos claves», según Guerrero: «romper la monotonía y la soledad». Para este psiquiatra, aunque las personas con discapacidad intelectual están bien atendidas en Aragón a través de centros asistenciales y residenciales, conforme van cumpliendo años van sintiendo cierto hastío por repetir una y otra vez las mismas experiencias en idénticos entornos. «Este centro les va a permitir salir varias semanas a lo largo del año». Además, este espacio de sociabilización les permitirá «combatir la soledad obligada del aislamiento y sentirse vivos en una sociedad en movimiento».

No hay que olvidar que el adecuado aprovechamiento y disfrute del tiempo de ocio mejora la calidad y la cantidad de las relaciones sociales, la autoestima, la sensación de autorrealización a través del desempeño de actividades gratificantes y las emociones positivas, para así aumentar las defensas del sistema inmunológico, así como el nivel de endorfinas, produciendo una mayor sensación de bienestar.

Este proyecto, además de acercar la discapacidad a la sociedad, abre sus puertas a todas las personas, con o sin discapacidad, que deseen disfrutar de una estancia y de un programa de actividades culturales, musicales, gastronómicas y deportivas, siempre en contacto con el enclave en el que se ubica: las gentes, la cultura y las tradiciones de Novallas y de toda la Comarca de Tarazona y el Moncayo.

El proyecto ha contado con el apoyo financiero de varias fundaciones bancarias y otras donaciones privadas, así como con el respaldo institucional de la Asociación para el Desarrollo de las Tierras del Moncayo, la Diputación de Zaragoza y el Gobierno de Aragón. Su presidente, Javier Lambán, que colocó la primera piedra en septiembre del año pasado, se sorprendió en la apertura de la rapidez con la que se han ejecutado las obras.

El Ayuntamiento de Novallas, con su alcalde Jesús Fernández a la cabeza, se volcó desde el primer momento con este proyecto. Y es que los beneficios son de ida y vuelta. Los usuarios del centro podrán aprovechar los recursos municipales, como el centro deportivo que se encuentra adosado al Proyecto AZ. A cambio, este centro va a crear va a crear entre ocho y diez puestos de trabajo fijos en la zona, así como un importante número de empleos temporales en función de la demanda.

El compromiso de la Fundación Los Pueyos es contar preferentemente con trabajadores de la zona para cubrir estos puestos, de edades con mayor riesgo de desempleo y con algún tipo de vulnerabilidad (discapacidad intelectual, sensorial o física), tratando así de fomentar el desarrollo rural y luchar contra la despoblación en la zona.