El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos expresó su «preocupación» por la reciente deportación de 112 migrantes haitianos desde Bahamas, por considerar que se produjo sin las garantías suficientes conforme al derecho internacional, y ha reclamado el cese temporal de este tipo de traslados. «Muchos de ellos vivían en asentamientos informales destruidos por el huracán, perdieron sus documentos, empleos y pertenencias», advirtió Rupert Colville, portavoz del Alto Comisionado, quién también recriminó a las autoridades bahameñas que hayan mantenido sus políticas de detener y deportar a todos los migrantes sin permisos en vigor.