La oenegé Oxfam Intermón rechaza los planes de la Unión Europea de crear nuevos centros controlados para personas refugiadas y migrantes dentro de la UE, los cuales, según la entidad, son una «receta para el fracaso».

La Comisión Europea propuso ayer conceder a los países de la Unión Europea hasta 6.000 euros por cada demandante de asilo acogido desde los futuros centros controlados de inmigrantes, que de momento ningún Estado miembro se ha ofrecido a albergar.

En un comunicado, Oxfám Intermón condena la propuesta de crear unos centros que, en realidad, son «campos de detención de facto», y ha urgido a la Unión Europea a que, en vez de impulsar medidas de este tipo, reforme el sistema de asilo europeo, la llamada Convención de Dublín.

«Esta idea ya se ha intentado y ha fracasado anteriormente, dejando a personas vulnerables en condiciones deplorables e inhumanas en los llamados hotspots (punto calitente en inglés) de la Unión Europea en Italia y Grecia», señalado la responsable de la campaña europea de migración de Oxfam internacional, la holandesa Evelien van Roemburg.

Según aseveran desde esta organización humanitaria, «si a los estados miembros de la Unión Europea ya les está costando proporcionar una atención adecuada y un proceso justo al evaluar las solicitudes de asilo, no hay ninguna razón para creer que las plataformas de desembarco fuera de la UE serán mejores. Son solo otro intento de Europa de descargar sus responsabilidades en países más pobres fuera de la Unión Europea», sentencia el comunicado de Oxfam Intermón.