La emergencia derivada del covid-19 está teniendo un grave impacto en el día a día de millones de mujeres y niñas en el mundo, añadiendo nuevos obstáculos y desafíos, de carácter social y sistémico, a los ya existentes. Los confinamientos, las restricciones de movilidad, la crisis económica, el cierre de las escuelas y la masificación de los centros de salud, entre otros, están llevando a millones de mujeres a situaciones límite con una multiplicación de la carga de trabajo y estrés.

Según diversas organizaciones con las que trabaja Manos Unidas, las mujeres han visto cómo, durante meses, el hogar se ha convertido en escuela, espacio de trabajo y centro de ocio y de cuidado de la salud, con el consiguiente incremento responsabilidades no compartidas.

«Las mujeres con las que trabajamos han visto cómo su carga de trabajo se multiplicaba por tres. Normalmente ellas son las que buscan en el comercio ambulante una fuente de ingresos para alimentar a la familia y, a la vez, cuidan de sus hijos y se encargan de los quehaceres de la casa», explica Lissette Hernández, de la asociación Kalli Luz Marina, organización de defensa de los derechos humanos de las mujeres indígenas de Veracruz, socio local de Manos Unidas en México.

También se está produciendo un aumento de la violencia contra niñas y mujeres. Matrimonio infantil, violencia doméstica y de género, cuidados no remunerados, desempleo, pobreza o embarazos precoces son solo algunos ejemplos.

«Por nuestra experiencia en diferentes crisis y contextos sabemos que los tiempos de crisis agravan los riesgos de violencia. El matrimonio infantil es una forma de violencia que no tiene retorno, arranca para siempre la infancia de las niñas», afirma Eloisa Molina, coordinadora de comunicación de World Vision. El Fondo de Población de las Naciones Unidas predice un aumento en el matrimonio infantil a medida que las dificultades financieras sobrevenidas por la pandemia afectan a las familias más necesitadas. Calcula que se producirán trece millones de casamientos de menores adicionales en los próximos diez años, que se sumarán a los 150 millones que ya se preveían.