Hoy, 10 de octubre, se celebra el Día Mundial de la Salud Mental. Y cuatro entidades aragonesas sin ánimo de lucro han elegido esta fecha para presentar su proyecto SuMmA: Salud Mental Actúa. Las fundaciones Rey Ardid, Adunare y La Caridad, junto a Cáritas, han unido esfuerzos para luchar contra el estigma que sufren las personas con diversidad funcional a causa de una enfermedad mental.

SuMmA es el resultado de la apuesta de estas cuatro organizaciones, que trabajan en el ámbito de la salud mental, por utilizar diferentes expresiones artísticas para abrir canales de comunicación entre sus usuarios, las entidades que les prestan atención psicosocial y la comunidad. La intención es dar visibilidad a las capacidades e intereses de este colectivo para que las personas que padecen una enfermedad mental puedan ocupar un lugar activo entre la ciudadanía, «porque romper el estigma es una cuestión de todos», aducen.

La primera edición de SuMmA ha consistido en siete talleres de artes plásticas, danza, teatro y percusión que se llevaron a cabo entre junio y septiembre en cada una de las entidades participantes. En total han participado en el proyecto artístico 105 usuarios, 27 profesionales y siete personas voluntarias.

«Han sido cuatro meses de reuniones de coordinación y preparación y de generación de ideas, y diría que la creatividad se ha potenciado al trabajar sumando esfuerzos», sostiene Ana Cristina Nápoles, directora del Centro de Rehabilitación Psicosocial San Carlos de Cáritas.

Durante este pasado verano, usuarios, voluntariado y trabajadores de la Fundación Rey Ardid, Adunare, La Caridad y Cáritas han sumado sus espacios y actividades para poner en común pensamientos y emociones que compartieron con toda la ciudadanía a través de una puesta en escena muy especial para celebrar el Día Mundial de la Salud Mental. Esta presentación tuvo lugar el pasado jueves en La Harinera ZGZ. A ella acudieron más de 200 personas, entre participantes, familiares y amigos y vecinos del barrio, que disfrutaron de diversas actividades en torno al arte como vía de expresión de los objetivos del grupo.

El proyecto surgió por iniciativa del Espacio Visiones de Fundación Rey Ardid, desde el que se invitó a unirse al resto de las organizaciones implicadas. «Nos pareció una propuesta de trabajo colaborativo en red novedosa y muy enriquecedora, sobre todo por ser otra manera de luchar contra el estigma y tener una base eminentemente práctica donde los usuarios eran los protagonistas», comenta Ana Cristina López, coordinadora del Centro de Día de Salud Mental de Torrero, gestionado por la Fundación Adunare.

«Una de las ideas que compartíamos todas las entidades que formamos este proyecto era generar espacios abiertos, de manera que los usuarios pudiesen participar en otras actividades y programas de otros centros», añade Ana Cristina Nápoles.

En su caso, han participado todos los usuarios del Centro San Carlos de Cáritas en uno u otro taller a lo largo de estos meses. Durante los talleres «han surgido grandes debates durante el proceso, reflexiones y opiniones encontradas, y todo ello lo hemos intentado plasmar a través de las obras pictóricas, escultóricas, poemas y escritos, detalla Nápoles.

Respecto del resultado final, Luz Moreno, terapeuta ocupacional del Centro de Día El Encuentro de la Fundación La Caridad, explica que «nos parece muy importante el mensaje que se transmite a la sociedad acerca de la necesidad de educar en la inclusión y transmitir valores positivos, con el objetivo de visibilizar y normalizar a los enfermos mentales. También por la posibilidad de expresión de las opiniones, experiencias, sentimientos de las personas afectadas, usuarias y participantes en los centros que representamos este inciativa. Ellos y ellas son realmente los que la han hecho posible», asegura.

Marigel Pinilla, directora del Centro de Rehabilitación y Apoyo Psicosocial (CRAP) del Actur e impulsora del proyecto desde la Fundación Rey Ardid, opina que los beneficios que reporta la participación en el proyecto SuMmA a los usuarios empiezan por la posibilidad que les ofrece de «sentirse parte de un proyecto común donde su voz es escuchada y difundida, trabajando para un mismo objetivo junto con los profesionales y usuarios de otros centros».

Pero esa escucha activa no ha concluido con los talleres. Durante el evento celebrado el pasado día 4 en La Harinera ZGZ, tras una comida de convivencia entre usuarios, profesionales y voluntarios en el Parque de la Paz, «aprovechamos para seguir escuchando su voz en una asamblea donde se trataron temas como la forma de denominación de su colectivo (pacientes, usuarios, personas con discapacidad, personas con diversidad funcional…) y la temática para la visibilización del proyecto el año próximo», expone Pinilla.

Para Luz Moreno, de La Caridad, el beneficio para los pacientes es «sobre todo, poder expresar y visibilizar en un recurso comunitario sus opiniones sobre lo que sufren o han sufrido, sobre cómo les gustaría que fuera en un futuro la visión sobre la enfermedad mental. Moreno cree que SuMma es también «una forma de trabajar la conciencia de enfermedad para las personas a las que les resulta difícil asumirla, compartir con otros su experiencia, sentirse arropados y comprendidos y pasar un día estupendo de convivencia, sin olvidar todo el trabajo previo de reflexión y expresión artística».

A lo que Pinilla agrega que el valor está en que «finalmente, el producto del esfuerzo realizado sea reconocido y aporte un valor a la comunidad». «Es una muestra de que las personas con diversidad funcional a causa de una enfermedad mental en Zaragoza pueden ocupar un lugar activo entre la ciudadanía», concluye López.