La Federación Aragonesa de Solidaridad (FAS) muestra su máxima preocupación por la aprobación en Pleno del Ayuntamiento de Zaragoza de unos presupuestos que no se corresponden con lo presentado inicialmente por el equipo de gobierno y que además rompen el consenso mundial con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) como estrategia para reducir las desigualdades y trabajar por las personas mas vulnerables.

En septiembre del 2017 se renovó el Pacto por la Cooperación al Desarrollo para el Ayuntamiento de Zaragoza con una declaración institucional del pleno de gobierno. Un pacto que fue rubricado después por todos los grupos municipales existentes en la corporación anterior y que les comprometía durante dos legislaturas. No podemos permitir se rompa un acuerdo unánime, que supone un orgullo para la ciudad. En la Comisión de Hacienda del 23 de enero se aceptó disminuir en 500.000 euros la partida de Cooperación al Desarrollo. Esta disminución supone una ruptura del Pacto y nos aleja del 0,7% establecido por Naciones Unidas como mecanismo para la erradicación de la pobreza. Además, quiebra una trayectoria histórica, solidaria y comprometida del Ayuntamiento de Zaragoza.

Exigimos el cumplimiento del Pacto en su totalidad y recordamos especialmente el punto que habla de la coherencia de las políticas con el desarrollo. Parece que este punto no se tiene en cuenta ya que se recortan áreas tan sensibles como el medio ambiente, la participación ciudadana o la lucha contra la violencia de género, aspectos recogidos en la Agenda 2030 y que están dentro del ADN de las oenegés de desarrollo miembros de la FAS.

Nos sorprende cómo el Partido Popular en otros momentos de gestión de este Ayuntamiento mantuvo y apuntaló unas políticas consecuentes en materia de cooperación al desarrollo y cómo ahora no las ha defendido de igual manera, aceptando una reducción que afecta directamente a las personas más empobrecidas. Dos ejemplos de lo que supone este recorte: con 500.000 euros podemos lograr que 350 familias puedan disponer de una infraestructura de saneamiento e higiene adecuada en zonas en las que la ausencia de estas infraestructuras básicas provoca la proliferación de enfermedades; con 500.000 euros podemos lograr que 200 familias campesinas puedan mejorar sus cosechas para luchar contra el hambre y posibilitar con la venta de excedentes otros gastos familiares básicos.

Estamos ante un presupuesto municipal mayor -y según parece, con menor endeudamiento-, por lo que nos cuesta entender bajo qué argumentos el equipo de gobierno ha aceptado no mantener la propuesta inicial de su borrador de presupuestos y disminuir la partida de cooperación. Por todo ello, pedimos compromiso, coherencia y responsabilidad a los dos partidos del Gobierno para que Zaragoza siga siendo una ciudad solidaria, acogedora e integradora.