La inteligencia de datos aplicada al sistema humanitario está generando una revolución en la eficiencia, la capacidad analítica y la sostenibilidad de los programas. El Comité Científico Internacional de Acción contra el Hambre se ha reunirdo en Madrid para marcar una hoja de ruta de investigación que permita generar evidencias y transformarlas en conocimiento para reducir la desnutrición. La incorporación del GPS para rastrear la distribución de agua en Líbano, los mecanismos de alerta temprana para prevenir los efectos de las inundaciones en Guatemala o el diagnóstico de la desnutrición a través de una app son algunos ejemplos de estas innovaciones.