-¿Cree usted que, una vez que pase la situación inédita que estamos viviendo, sacaremos alguna lección valiosa?

-Tengo la firme convicción de que de esta situación excepcional saldrá una sociedad mejor. Estamos asistiendo a una oleada de solidaridad que hace aflorar la mejor versión de cada uno de nosotros y de nosotras. Estoy segura de que sacaremos lecciones positivas y valiosas como sociedad. Situaciones complejas como la que vivimos evidencian la importancia de tener Estados de bienestar fuertes con instituciones públicas comprometidas con las personas. Las políticas de solidaridad miden la fibra moral de cualquier gobierno, y si hay un tiempo en el que son más necesarias que nunca es cuando la sociedad atraviesa dificultades y las redes de cuidado y protección social se tornan imprescindibles.

Es precisamente en estos momentos cuando se comprende la importancia de las políticas de cooperación internacional, porque estas responden a las lógicas que estamos viviendo actualmente de solidaridad, acceso a recursos y servicios básicos para el bienestar de las personas y el desarrollo de las comunidades, la justicia social y la equidad.

-La epidemia del coronavirus covid-19 ha puesto del revés todas las agendas. ¿Será posible cumplir este año con el pacto por la cooperación que suscribieron las Cortes de Aragón por unanimidad?

-Nuestro compromiso con las políticas de cooperación al desarrollo es firme. La excepcionalidad del momento nos aboca a destinar esfuerzos humanos y económicos a las medidas necesarias para hacer frente al covid-19, a fin de prevenir y contener su propagación.

No obstante, eso no quiere decir que no estemos ya trabajando en la reestructuración de nuestro proyecto político, tanto en materia de cooperación como de apoyo a la inmigración, para poder implementarlo en un nuevo marco inesperado y complejo.

-¿Cree que en las actuales circunstancias podrá mantenerse el presupuesto de su Gobierno para cooperación al desarrollo?

-Nuestra voluntad es sacar adelante el nuevo plan director, cuya sesión de retorno ya hemos adaptado a la nueva situación, para poder disponer de esta herramienta cuanto antes, y todas las líneas de apoyo a la cooperación aragonesa para el desarrollo, tal y como se reflejan en el presupuesto para el 2020. Vamos a trabajar para intentar garantizar la implementación de los proyectos en un nuevo marco de excepcionalidad como el que atravesamos. Somos conscientes de que nos movemos en un escenario nuevo, que no conocemos y que es difícil de predecir, pero nuestra voluntad es poder trabajar para facilitar a las oenegés y a las y los cooperantes su labor.

-¿Sabe en qué situación se encuentran los cooperantes aragoneses expatriados y si tienen previsto volver?

-Mantenemos una comunicación fluida con la Federación Aragonesa de Solidaridad (FAS) y sus oenegés para conocer su situación y transmitirles nuestra predisposición ayudarles en todo lo que necesiten. Estamos siguiendo escrupulosamente las indicaciones y recomendaciones dadas por el Ministerio de Exteriores, la UE y Cooperación. Desde allí se instó, hace unos días ya, a que quienes quisiesen regresar a España lo hiciesen cuanto antes, ante posibles cierres de fronteras o la limitación del tráfico aéreo. Hasta la fecha nadie ha contactado porque no pueda retornar, pero llegado el caso trabajaríamos, junto a la AECID y el ministerio, para facilitar su situación.

- ¿Qué iniciativas ha desarrollado el Gobierno de Aragón para informar sobre la emergencia sanitaria a los extranjeros residentes en nuestra comunidad autónoma?

-El objetivo principal es garantizar el acceso inclusivo de toda la ciudadanía, también de las casi 150.000 personas migrantes que residen en nuestra comunidad, a información seria y fiable como medida para prevenir y contener el virus. Desde el servicio de inmigración apoyamos al Gobierno de Aragón en la traducción a nueve idiomas (árabe, francés, inglés, ruso, búlgaro, urdu, rumano, chino y ucraniano) de todos los documentos sanitarios sobre el covid-19 y las recomendaciones para profesionales del servicio doméstico y cuidado de personas mayores, muchas de ellas mujeres migrantes.

Para la población migrante del medio rural, se ha elaborado un documento base en varios idiomas explicando los recursos de atención de las comarcas. También hemos traducido un documento que explica todo lo que implica el estado de alarma. Y hemos puesto a disposición de profesionales y de la ciudadanía el recurso de intérprete en varios idiomas de la Dirección General de Cooperación al Desarrollo e Inmigración, para favorecer, nuevamente, la correcta transmisión de información y la comunicación con las personas migrantes.

-Al principio de la epidemia del covid-19, cuando se concentraba en China, hubo algún brote de racismo contra los asiáticos. Sin embargo, ahora que los afectados somos nosotros, estamos viendo hermosos gestos de solidaridad por parte de la comunidad china residente en Aragón, así como por parte de su país hacia España. ¿Qué lección podemos extraer de todo esto?

-El racismo y la xenofobia son manifestaciones de odio que debemos desterrar de nuestras sociedades porque quiebran la convivencia social y los valores democráticos. Creo que la principal lección que podemos extraer de todo ello es, precisamente, la fuerza que tiene la solidaridad, y la necesidad de acabar con los prejuicios. Decía Benedetti que «codo a codo, somos mucho más que dos», y está claro que este virus lo paramos con la unidad de todas las sociedades que lo están combatiendo.