«La fase de reconocimiento de los cuerpos, que duró unas tres horas, fue un momento de dolor y angustia. Todos estaban tensos y algunos temblaban ante el pavor de ver los cuerpos de quienes fueron compañeros de viaje. Podía sentir sus temores momentos antes de que vieran las fotos que mostraban lo que quedaba de su familia o amigos. Los cuerpos de los náufragos están muy deteriorados. Una niña nos preguntó por qué algunos se habían vuelto blancos. El agua del mar ha afectado los cuerpos hasta transformar el color de la piel. Les ha transfigurado hasta el punto de distorsionar los rasgos de los rostros. Por eso, el reconocimiento ha tenido lugar a partir de una prenda de vestir o de un signo en particular.

Una niña marfileña reconoció a una compañera fallecida en el naufragio por la sudadera que llevaba ese día. Estaba aterrorizada, pero quería volver a ver a su compañera. Momentos después de reconocer el cuerpo, se derrumbó. La asistimos y la acompañamos a su habitación donde, poco a poco y también gracias a la ayuda insustituible de sus compañeras, se recuperó. Antes de partir, nos saludó tímidamente y, esbozando una sonrisa, rezó para que Dios nos bendijera.

Todos nuestros pacientes han alcanzado un nivel suficiente de tranquilidad, aunque no de serenidad. Cuando los vimos el primer día, tenían la mirada fija, estaban rígidos, algunos no hablaban nada. Incluso hoy muchos tienen pesadillas, dificultad para conciliar el sueño, miedo a quedarse a solas. Algunos no han dormido durante días, no tienen apetito. Cuentan que se sienten abrumados por imágenes y pensamientos intrusivos y constantemente revisan y reviven las imágenes del naufragio. Prevalece y resulta palpable una fuerte sensación de inquietud, sufrimiento extremo y frustración. De hecho, muchos continúan preguntándose por qué todavía están vivos. Hemos recibido y abrazado estos sentimientos, los hemos compartido y, de alguna manera, hemos tratado de ayudarles tolerarlos y comprenderlos mejor. Desvanecer la memoria y disolver la ansiedad puede requerir un período de tiempo mucho más largo que estos días y mucho esfuerzo».