Zimbabue, Sudán del Sur, la República Democrática del Congo y la región del Sahel Central son los «puntos crítico» del hambre en 2020 según el análisis global del Programa Mundial de Alimentos (WFP, por sus siglas en inglés), que advierte que en estas regiones «millones de personas requerirán de asistencia alimentaria». En concreto, el programa estima que necesitará más de 10.000 millones de euros para financiar por completo todas sus operaciones en el 2020.

«La magnitud y la complejidad de los desafíos en África y otras regiones llevarán al límite los recursos y la capacidad de WFP y otras agencias», según este programa de Naciones Unidas, que reclama «incrementar la respuesta humanitaria requerirá nuevamente del generoso apoyo de los gobiernos donantes para financiar la asistencia necesaria para salvar vidas y apoyar el desarrollo».

«En algunos países, vemos que el conflicto y la inestabilidad se combinan con fenómenos climáticos extremos que obligan a la población a dejar sus hogares, tierras y lugares de trabajo. En otros, se producen simultáneamente shocks climáticos y colapso económico, dejando a millones de personas al borde de la indigencia y el hambre», advierte el director ejecutivo del WFP, David Beasley.

El informe de WFP sobre Puntos Críticos en el 2020 destaca «los graves desafíos» en el África subsahariana para los próximos seis meses, destacándose Zimbabue, Sudán del Sur, la República Democrática del Congo y la región del Sahel Central (norte africano) en lo que respecta a las necesidades de niños, mujeres y hombres que pasan hambre.