El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) defendió ayer su trabajo con comunidades autóctonas en Camerún, tras las acusaciones de la oenegé Survival International de que financia actividades que conllevan violaciones de los derechos humanos de esas minorías. En una reacción remitida a Efe, WWF confirmó que participa en un proceso de mediación a cargo de la sección suiza sobre las directivas para las multinacionales de la OCDE. Se trata de un acción voluntaria y no de un proceso legal, aclaró una fuente de la entidad, dedicada a la protección de la naturaleza.