Unos 840 millones de personas pasan hambre, según afirma la FAO, "pese a que el mundo produce más alimentos de los necesarios para atender sus necesidades". Aunque el hambre se ha reducido en los últimos años gracias a los progresos en China y otros países de Asia y América Latina, ello no oculta un hecho dramático: 67 de los 99 estados pobres están peor ahora que en 1992. Los mayores problemas, con el 50% de la población desnutrida, se concentran en Africa (Somalia, Burundi, Mozambique, Congo-Kinshasa, Sierra Leona, Etiopía), así como en Haití y Afganistán.