Por el este, por el oeste; por el Mar de Alborán, por el Estrecho de Gibraltar… Salvamento Marítimo se las ha visto y deseado para poder rescatar a las más de 70 pateras localizadas solo entre el viernes y el sábado en aguas cercanas a Andalucía. Mientras todos los ojos están puestos en el Aquarius, otras 933 personas entre hombres, mujeres y niños, en su mayoría de origen subsahariano, arriesgaban su vida en la ruta de la inmigración más peligrosa del mundo. La situación ha desbordado cualquier previsión, por lo que en el caso de Cádiz, se ha habilitado el Polideportivo de La Marina, en Tarifa (Cádiz) para que medio millar de personas pudieran pasar la noche del viernes. El dispositivo se mantiene para localizar a al menos otras dos embarcaciones con unas 50 personas más.

El goteo fue incesante en las costas de Cádiz, Granada y Almería, donde se emplearon a fondo “casi todo el dispositivo de Salvamento Marítimo”. En total 13 embarcaciones, entre lanchas salvamar, buques remolcadores y una lancha guardarma, y 2 helicópteros, a los que se sumaron otro helicóptero del Ejército del Aire y otro de la operación Frontex de vigilancia de fronteras. Este sábado, el flujo fue mayor en el Mar de Alborán, donde Salvamento Marítimo rescató a 165 personas en tres pateras, entre ellas una veintena de mujeres y al menos dos niños de corta edad. Todos ellos fueron trasladados a los puertos de Motril y Almería. Una de las barcas se encontraba a apenas dos millas de la playa, pero su situación era complicada y estaban desorientados a causa de la espesa niebla que había a primera hora de la mañana.

En el Estrecho de Gibraltar, por su parte, eran rescatadas otras 36 personas que se lanzaron al agua en cinco pateras. Una situación tranquila en comparación con el pico de rescates del viernes, cuando la subdelegación del Gobierno tuvo que contactar con los ayuntamientos para solicitar su ayuda ante la saturación de las dependencias policiales y Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE). Según los datos de Salvamento Marítimo, desde las cuatro de la mañana hasta las 20:00 horas del viernes fueron rescatadas en aguas del Estrecho de Gibraltar un total de 57 pateras con 471 inmigrantes a bordo. Una situación que recordaba a la vivida en el verano de 2014, cuando cerca de 1.200 personas llegaron a ese puerto gaditano en apenas día y medio.

Hospital de campaña

Ayer, como entonces, se tuvo que improvisar un hospital de campaña en el puerto para atender a los migrantes, que presentaban sobre todo síntomas de hipotermia tras pasar varias horas a la deriva en el mar y envueltos en una densa niebla. Pero también hubo algunos cuadros de traumatismo o mareos que obligó a trasladar a varias personas al hospital y otros centros sanitarios mientras el resto eran derivados al polideportivo de Tarifa, donde recibieron ropa seca, mantas y alimentos de manos de funcionarios municipales, voluntarios de Cruz Roja y agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil. También en Cádiz capital hubo que habilitar un dispositivo de acogida temporal en el centro deportivo Elcano para atender a los inmigrantes debido al elevado grado de ocupación de las comisarias y centros de acogida.

A estas casi 500 personas se súman los 211 inmigrantes que fueron rescatados a bordo de cinco pateras en el Mar de Alborán ese mismo viernes, y que fueron trasladadas a centros de Motril y Almería. Fueron los afortunados, ya que en el rescate también se localizaron cuatro cadáveres. No obstante, los dispositivos de rescate confirmaron que seguían buscando por mar y aire a numerosas embarcaciones a la deriva. Según fuentes especializadas en el movimiento migratorio citadas por la Agencia Efe, el final del Ramadán o la notable mejoría del tiempo -pese a la niebla-- pueden estar detrás de esta avalancha de embarcaciones de plástico que se han lanzado al mar desde la costa de Marruecos para tratar de alcanzar la costa española.