El Gobierno pidió ayer «humildad» a los nietos de Franco, «por ellos mismos y, ya que les gusta tanto la patria, por aprecio a la patria». El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, respondió así a los familiares del dictador, tras mostrarse convencidos de que la exhumación de los restos del Valle de los Caídos no será posible sin su autorización.

El también secretario de organización del PSOE, que participó ayer en el cementerio municipal de Paterna (Valencia) en un homenaje a los represaliados del franquismo, lamentó «tantos años de arrogancia» e «imposición» y recordó que el mero debate sobre la exhumación sería «impensable» en cualquier otro país. En plena polémica sobre un hipotético traslado a la cripta de la familia a la Catedral de la Almudena, los descendientes no dan por hecha la exhumación de los restos que planea el Ejecutivo socialista. Fuentes cercanas a los nietos del dictador señalaron a Efe que su oposición a la exhumación es «firme» y que el desafío al Gobierno se mantendrá «hasta las últimas consecuencias».

Esas fuentes explicaron que el intento de convencerles para trasladar los restos al cementerio de Mingorrubio, en El Pardo, fue «inútil».

Los nietos están convencidos de que el Gobierno no podrá exhumar los restos de su abuelo del sin el consentimiento de la familia.

El ministro Ábalos criticó que hay quien quiere «reescribir la historia» y con total «impudicia» y lamentó, en referencia a la Fundación Francisco Franco, que puedan reivindicar «no se qué derecho democrático» aquellos que «pisotearon la democracia y que acribillaron a todo luchador de la democracia». «¿Cómo puede permitirse la familia Franco sentirse orgullosa de esa herencia?. Yo pediría un poco mas de humildad», reclamó el dirigente socialista.