El abogado de Carles Puigdemont, Paul Beckaert, aseguró que la Audiencia Nacional era un "tribunal de excepción" y una "herencia del franquismo". Así lo afirmó en el diario 'Gara' en el año 2005, cuando aseguraba que este tribunal es "exclusivo" para los "activistas vascos", que es como denominó a los etarras. Además, acusaba a España de no ser "ni de lejos" un "Estado constitucional maduro".

Precisamente, el Fiscal General del Estado presentó el lunes dos querellas, una ante la Audiencia Nacional y otra ante el Tribunal Supremo, para que declaren por rebelión, entre otros delitos, los exmiembros del Gobierno catalán y los integrantes de la Mesa del Parlamento autonómico, en función de si están o no aforados.

Las querellas se presentaron el mismo día en el que se conoció que Puigdemont se ha trasladado a Bélgica y ha contratado al abogado de etarras en este país, Paul Beckaert. Un letrado que escribió un artículo en el diario 'Gara' en noviembre de 2005 cargando contra la Audiencia Nacional y contra el exjuez Baltasar Garzón, después de que la Universidad Libre de Bruselas le concediera la distinción Doctor Honoris Causa.

La caza de los vascos

Tras criticar en aquel momento que Garzón era un juez "número uno mediático", le acusó de realizar "servicios" para el "Estado español", de ser el "padre espiritual, el motor, de la caza de vascos" y de haber establecido la "criminalización del movimiento independentista vasco".

En su opinión, Baltasar Garzón metía a todo el mundo "en el mismo saco" situando en la misma línea a los que no han cometido forma alguna de violencia con los que "cometen violencia política". Su ataque al juez se centró en la estrategia seguida por el magistrado de la Audiencia Nacional para desmontar la estructura política y social de apoyo a ETA.

"No es un Estado constitucional"

Así, el ahora abogado del presidente de la Generalitat atacó duramente a Garzón por la ilegalización de Herri Batasuna y por lo que él consideró "golpe a comités de apoyo a presos políticos, movimientos antitortura y organizaciones juveniles vascas, portavoces en el ámbito internacional y abogados de activistas vascos".

Además, ante las críticas de Garzón a la Justicia belga por las reiteradas negativas de esta a conceder la extradición a España de acusados de terrorismo etarra, Paul Beckaert aseguró que España "no es ni de lejos un estado constitucional maduro" y añadía: "los magistrados españoles y Garzón en concreto tienen mucho que aprender de la independencia e integridad de los poderes constitucionales belgas y su profundo sentimiento de justicia, que se basa en 175 años de experiencia constitucional frente a uno de 25 años".