"Valió la pena por ustedes, por España y por los españoles". Así ha concluido la presidenta del Congreso, Ana Pastor, el breve discurso que ha pronunciado este jueves en el Pleno de la Cámara Baja como broche final a la legislatura, que concluirá el próximo 5 de marzo. Pastor ha tomado la palabra al término de las votaciones de la sesión plenaria para agradecer a todos los miembros de la Mesa del Congreso -a los que ha citado uno por uno- los años de trabajo en el órgano de gobierno de a Cámara, así como a los portavoces parlamentarios y a todas sus señorías por la consideración y apoyo que le han brindado en estos años.

La tercera autoridad del Estado ha asegurado que ha sido "un auténtico honor" ocupar la Presidencia del Congreso durante estos casi tres años, en los que ha dicho que ha intentado ser "la presidenta de todos". Se ha mostrado segura que durante estos años hay cosas que se podrían haber hecho mejor y ha pedido disculpas por los "errores" que haya podido cometer.

GUIÑO FEMINISTA

En este punto, ha destacado que en su despacho hay un cuadro de 1908 en el que se refleja una sesión del Congreso y en la que las únicas mujeres presentes ocupaban asientos en la tribuna de invitados. "Hoy somos muchas las que nos sentamos en estos escaños y me enorgullece ser una de ellas", ha enfatizado, arrancando los aplausos de todo el hemiciclo.

Pastor ha puesto en valor el "trabajo" y "el gran esfuerzo" realizados por "todos" en estos casi tres años de legislatura, pese a los "momentos complicados" y ha querido tener un recuerdo especial para los diputados que ya no están o no se sientan ya en los escaños y para los que incluso estuvieron a punto de perder la vida, citando en concreto al 'popular' Francisco Molinero, quien en un viaje a Estados Unidos sufrió un infarto justo antes de regresar a España.

De la misma manera, ha reconocido y agradecido el "compromiso", "dedicación" y "profesionalidad" de los funcionarios, con su secretario general a la cabeza, sin cuya "eficaz" labor no habría sido posible acometer los trabajos de esta legislatura, y a los periodistas, fotógrafos y personal colaborador del Congreso. Hechos los agradecimientos, la presidenta ha destacado la posición central que el Parlamento ocupa en el sistema democrático para apuntar que su vitalidad ha de servir para impulsar una acción política que dé respuesta a las necesidades de los ciudadanos porque, según ha remarcado, la principal misión de los parlamentarios es "mejorar la vida de los ciudadanos".

EMOCIÓN FINAL

Pastor ha añadido que la labor parlamentaria es fundamental para "fortalecer" la confianza de los españoles en sus instituciones y ha advertido de que ésta se afianzará aún más si todos se esfuerzan respetarse unos a otros. "Un respeto y afecto que hemos sabido mantener pese a la confrontación dialéctica propia del debate político", ha apostillado.

La presidenta ha cerrado su discurso haciendo suyas unas palabras de un padre de la Constitución que rememorando el proceso de elaboración de la Carta Magna aseguró que todo "valió la pena". "Valió la pena, por ustedes, por España y por los españoles", ha concluido con la voz quebrada.

Tras sus palabras, todos los diputados sin excepción se han puesto en pie para aplaudir a la presidenta que recibía emocionada ese gesto y que daba por concluida la sesión entre abrazos de sus compañeros de la Mesa del Congreso.