Fracasó el plan del Gobierno de convertir el Día de la Hispanidad en una jornada de concordia, al menos en lo que respecta al PP. Lejos de propiciar la reconciliación entre los bandos enfrentados en el PP madrileño, los actos oficiales se convirtieron ayer en un campo de batalla para los populares. Por separado, la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, y el secretario general del PP, Angel Acebes, abroncaron al alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón, por desatar la crisis del partido en Madrid.

"ESTABAS TAN BIEN CALLADITO" Acto primero. Poco antes del desfile militar, presidenta y alcalde coincidieron cerca de la tribuna de autoridades de la madrileña plaza de Colón. Pese a la proximidad de los Reyes y otras autoridades, Aguirre riñó en un aparte a Alberto Ruiz Gallardón por disputarle la presidencia del PP madrileño al presentar como candidato en el congreso del PP a su número dos, Manuel Cobo. "¡Qué mal lo has hecho! Ahora que estabas tan bien calladito, has vuelto a meter la pata", le espetó Aguirre, según reveló ella misma a los periodistas en una charla posterior en el Palacio Real.

La presidenta madrileña, que ya en la tribuna situó a su marido entre ella y Gallardón, explicó que antes había afeado la conducta al alcalde con el argumento de que, al convencer a su "amigo Cobo" para que pugne por la presidencia del PP de Madrid, lo ha "quemado" como futuro secretario general. Aguirre declaró a los periodistas que había reiterado al alcalde su voluntad de confeccionar una "lista de integración" encabezada por ella.

LOS REPROCHES DEL PRIMER EDIL Segura de tener el apoyo del 80% de los compromisarios, la presidenta aventuró que hoy, en la reunión de maitines, Gallardón difícilmente podrá tratar el conflicto con Mariano Rajoy tras haber desautorizado a Acebes, su número dos.

El alcalde, según fuentes de su entorno, reprochó a Aguirre que hubiera "machado" al aún presidente del PP madrileño, Pío García-Escudero, para forzarle a renunciar a la reelección y así poder sustituirle.

Acto segundo. Un par de horas después, durante la recepción que los monarcas ofrecieron a un millar de personalidades en el Palacio Real, el primer edil de Madrid mantuvo una acalorada discusión con Acebes, al que acusó de haber tolerado las "presiones" que ejerció Aguirre sobre García-Escudero.

Tras oír los reproches de un gesticulante Gallardón, Acebes le reprendió con similar contundencia. Más de 20 minutos duró la trifulca, a la que asistieron el propio García-Escudero, Eduardo Zaplana y, a cierta distancia, varios invitados al acto, periodistas incluidos. Sin esforzarse siquiera en fingir, los protagonistas de la bronca salieron del Palacio Real con cara de pocos amigos.